El camino para la reelección de la presidenta brasileña Dilma Rousseff podría complicarse a poco más de un mes de los comicios, ya que la agencia de estadísticas podría confirmar el viernes que el país entró en recesión entre enero y junio.
Economistas sondeados por Bloomberg estiman que la mayor economía de la región se habría contraído 0,4% en el segundo trimestre. Esta sería la mayor caída trimestral desde 2009. Además, los analistas prevén que el crecimiento de 0,2% anotado en los primeros tres meses del año será revisado a la baja.
Si se materializan ambas predicciones, la nación estaría en una recesión técnica, definida como dos trimestres consecutivos de disminución del PIB.
La semana pasada, UBS recortó su pronóstico de crecimiento para este año desde 1,2% a 0,6%. La nueva proyección asume que el PIB se contrajo por dos trimestres.
Los temores sobre una recesión han estado presentes desde la segunda mitad del año pasado como resultado de la campaña anti-inflación del banco central que llevó al organismo a elevar la tasa de interés hasta 11%.
"Efectivamente, la economía brasileña ha estado estancada desde mediados de 2013", aseguró recientemente a Reuters Bill Adams, economista senior de PNC. "Las probabilidades son que Brasil verá una recesión técnica en algún momento en 2014", añadió.
Alberto Ramos, economista senior para América Latina de Goldman Sachs, afirmó que la recesión "no sería profunda, pero tendría un costo político relevante".
El magro desempeño de la economía ha sido uno de los puntos clave de la campaña electoral y una reducción del PIB en el primer semestre podría golpear severamente las aspiraciones de un segundo período de Rousseff.
Datos malos
Diversos sectores han mostrado señales de debilidad en los últimos meses. La producción industrial retrocedió 1,4% en junio respecto del mes previo, el mayor descenso desde diciembre. El rubro acumuló cuatro meses consecutivos de declives, racha que no se exhibía desde 2010.
Las ventas del retail también bajaron 0,7% mensual. Esta fue la caída más pronunciada desde mayo de 2012.
Estos datos se vieron reflejados en el índice de actividad económica del banco central, que en junio registró la mayor variación negativa en trece meses. Entre abril y junio la actividad se contrajo 1,2% respecto del trimestre anterior.
Incluso el ajustado mercado laboral, que la mandataria ha mencionado como uno de los logros de su administración, ha comenzado a mostrar problemas. Si bien la tasa de desempleo se ha mantenido cerca de su mínimo histórico, la creación de empleo se desaceleró en los tres meses a julio. De hecho, el mes pasado se crearon apenas 11.796 puestos de trabajo, el nivel más bajo para julio en quince años.
PIB crecería 0,7% este año
Por décima tercera semana consecutiva, los analistas brasileños redujeron nuevamente sus pronósticos para la economía local este año luego de que la confianza de los consumidores bajara a su menor nivel en más de cinco años.
La encuesta semanal del banco central reveló que los economistas auguran que el PIB se expandirá 0,7% en 2014, frente a la estimación de 0,79% hace siete días.
La Fundación Getulio Vargas informó ayer que la confianza de los consumidores cayó en agosto a 102,3 puntos, su mínimo desde abril de 2009.