La desaceleración de la economía peruana, un persistente déficit de la cuenta corriente y una política cambiaria más tolerante en el país minero, mantendrían a la moneda local presionada a la baja hasta la primera mitad del próximo año.
El sol peruano acumula una caída de 3,82% en el 2014, casi en línea con las principales monedas de Latinoamérica, mientras se espera una eventual alza en la tasa de interés en Estados Unidos antes de lo previsto.
Una tasa de interés más alta en la mayor economía del mundo alejaría el ingreso de dólares a la región en busca de mayores rendimientos.
Un menor flujo de inversiones hacia Perú golpearía la economía local, que este año se expandiría un 3,5%, su menor avance en casi cinco años, por un descenso en los precios de los metales en medio de una menor demanda en las grandes economías consumidoras de materias primas como China.
“Antes, el valor de nuestras exportaciones y de la inversión extranjera directa crecían fuerte e inyectaban muchos dólares a la economía. Ahora, con la caída del precio de los metales y de la inversión minera, la oferta ya no es tan abundante”, dijo el analista de Apoyo Consultoría, José Saavedra.
A fines de septiembre, el Banco Central de Perú subió marcadamente su proyección de déficit comercial para este año a US$3.196 millones, un resultado negativo histórico como consecuencia de la menor demanda mundial de minerales. El saldo anual en rojo sería el segundo consecutivo del tercer productor mundial de cobre y el quinto de oro. Perú registra déficit en su cuenta corriente de balanza de pagos desde el 2010 y tendría saldos negativos hasta por lo menos el 2017, según proyecciones del Ministerio de Economía.