Alemania recortó su estimación de crecimiento y la confianza de los inversionistas bajó a su menor nivel en dos años, haciendo crecer los temores de que se produzca una tercera recesión desde 2008 en la economía más grande de Europa. Pese a eso, la canciller alemana Angela Merkel se comprometió a mantener la austeridad.
El Ministerio de Economía redujo su pronóstico para la expansión de este año a 1,2%, desde 1,8% en abril, y su estimación para 2015 a 1,3%, desde 2%. Por su parte, el instituto ZEW dijo que su índice de expectativas de inversionistas y analistas disminuyó a -3,6 puntos en octubre, desde 6,9 en septiembre, la décima caída y la primera lectura negativa desde noviembre de 2012. El presidente de ZEW, Clemens Fuest, afirmó que no descarta una recesión técnica, o dos trimestres de contracción. Una medida de ZEW de la situación actual en Alemania bajó a 3,2 puntos en octubre, desde 25,4 el mes pasado.
El indicador de las expectativas para la zona euro cayó a 4,1, desde 14,2. "Los inversionistas financieros están cada vez más pesimistas sobre las perspectivas de la economía alemana", dijo a Bloomberg el economista senior para Europa de Barclays, Thomas Harjes. "Los efectos de las vacaciones jugaron un rol en la publicación de datos mensuales suaves en agosto, pero el impulso de crecimiento subyacente también se ha ralentizado". Pese al pesimismo, Merkel le aseguró a los parlamentarios que no aumentará el gasto público para estimular la economía.
En una reunión a puertas cerradas con miembros de la coalición gobernante ayer en Berlín, Merkel se comprometió a mantener su meta de un presupuesto equilibrado pese al panorama económico, dijo a Bloomberg un funcionario de la Unión Demócrata Cristiana de Alemania (CDU, su sigla en alemán) que no quiso ser identificado.
Alemania niega recesión
El ministro de Economía alemán, Sigmar Gabriel, explicó que la revisión a la baja de los pronósticos de crecimiento se debe a las crisis en Ucrania y Medio Oriente y a una desaceleración en los mercados de exportaciones en todo el mundo, pero que no había motivos para pensar que el país estaba en recesión. "La economía alemana está navegando a través de aguas externas turbulentas. Las crisis geopolíticas también han aumentado la incertidumbre en Alemania y un crecimiento
moderado está pesando en la economía germana", afirmó Gabriel en conferencia de prensa, agregando que la demanda doméstica se ha mantenido intacta. "No puedo pensar en ningún argumento para decir que Alemania está en recesión o que debemos abandonar nuestros planes de deuda", agregó, refiriéndose a la meta del gobierno de un presupuesto equilibrado en 2015. Más deudas, afirmó, "no crean crecimiento en Italia, Francia, España o Grecia". El gobierno estima que las exportaciones aumentarán 3,4% este año y 4,1% en 2015, mientras que las importaciones subirían 4% y 5,5%, respectivamente. Eso significa que el comercio externo restará 0,1 punto porcentual de crecimiento este año y 0,3 punto porcentual el próximo, aseguró el ministerio. El Producto Interno Bruto de Alemania se contrajo 0,2% en el segundo trimestre y las órdenes de fábrica, producción industrial y exportaciones registraron en agosto su mayor caída desde enero de 2009. El Fondo Monetario Internacional, además, recortó la semana pasada su pronóstico de crecimiento para el país a 1,4%, desde el 1,9% que esperaba en abril.
Francia pide inversión
El gobierno francés, por su parte, llamó a Alemania y a otros socios europeos a acordar un programa de inversión que tendría un impacto económico rápido, en lugar de impulsar el crecimiento sólo en el largo plazo. "El riesgo es que esto tenga efecto en 2017 o más allá, y necesitamos efectos positivos en el crecimiento tan pronto como en 2015 y 2016", dijo el ministro de Finanzas francés, Michel Sapin, refiriéndose al plan de inversiones de la Unión Europea tras una reunión con sus contrapartes del bloque en Luxemburgo. París enfrenta críticas de Alemania y otros socios europeos por no cumplir las metas de la UE de reducir su déficit fiscal. Berlín, en tanto, está bajo presión de Francia y otros para impulsar inversiones que ayudarían a inyectar dinamismo a la economía. Sapin anunció que se reunirá con el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaeuble, el lunes en Berlín para discutir un esfuerzo conjunto para combinar inversión y reformas estructurales para estimular a la economía.