A 60 días de que finalice el gobierno de Sebastián Piñera, la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel) aspira a presentar en el Congreso antes del 30 de enero el proyecto de ley que reformulará el organismo. La propuesta incluye dejar de depender del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones y que pase a Economía. “Esta nueva subsecretaría tiene tres grandes temas: telecomunicaciones: conectividad y normativa regulatoria; desarrollo de inclusión digital (la agenda Imagina Chile) y la política espacial”, dice Atton y, agrega, que teniendo en cuenta que en Economía está Corfo, Conicyt, y el hub digital “es de toda lógica que esté alojada allá, sobre todo teniendo en cuenta que se implementará la Superintendencia de Telecomunicaciones y Subtel ya no tendrá un rol fiscalizador. Entonces, Subtel no tiene nada qué hacer en el Ministerio de Transportes”.
Atton, además, a modo de resumen de su gestión destaca la implementación de la portabilidad numérica, el fin de la larga distancia nacional, la licitación del espectro de 2.600Mhz (4G) y el de 700Mhz que se licitará el próximo lunes, concursos que obligan a las empresas a entregar contraprestaciones y dar cobertura a localidades rurales y aisladas.
-¿Esperaba que las nuevas firmas móviles (VTR, Nextel) alcanzaran mayor participación de mercado del que han logrado?
-Sí, por supuesto. Los nuevos entrantes, en conjunto, tienen menos del 1% de participación.
Hubo un error estratégico muy grande en 2009. En ese momento fue brillante pelear porque se le entregara espectro con ventaja tecnológica a nuevos entrantes (Nextel, VTR) pero faltó eliminar las barreras de entrada. Imposible que pudieran competir si se mantenían los cargos de acceso móviles altos, si no se sacaba adelante la ley de antenas que permite la compartición de infraestructura y ponía en marcha la portabilidad numérica que permite que los usuarios se cambien de compañía sin perder su número. Para nosotros eso fue prioridad.
- El lunes también deben ingresar el decreto decreto tarifario móvil a Contraloría, ¿cree que podrá estar listo antes del 11 de marzo con las impugnaciones que se anuncian?
-Las empresas están en su derecho de hacer lo que quieran. Aquí lo importante es que más que la baja de cargos de accesos, el decreto gatillará que empiece a operar el fallo del Tribunal de la Libre Competencia (TDLC) sobre tarifas on/net off net. Eso es un cambio radical pues deberán ofrecer llamadas todo destino. Y deben entender que el modelo ha cambiado.
-¿De qué manera cambió el modelo?
-Hay que entender que la competencia es en el mercado. En Chile se abusó de todos los recursos: lobby y judiciales y en medio se hacían fusiones. Al final los grandes perjudicados fuimos todos los chilenos.
Hoy, los clientes de prepago pagan sobre $100 por minuto. Ojalá paguen $50 y puedan hablar igual que los clientes de postpago, porque hoy la gente de prepago no habla por teléfono, los tienen para recibir llamadas. Suena muy bonito decir que tenemos 24 millones de telefónos pero hay 10 millones que sólo reciben llamadas. Esa gente con esta nueva política va a poder hablar y por lo tanto, todo lo que las operadoras dicen que podrían perder en el corto plazo por cargos de acceso, si la gente empieza a hablar serán recuperados.
-¿Ha sido muy compleja la relación con las empresas?
-A pesar de todo, creo que la industria, especialmente los técnicos, los ingenieros tomaron este desafío de manera increíble, porque por ejemplo, implementar la portabilidad numérica -que se hizo de manera impecable- es un trabajo tremendo, de ingenieros de Subtel, desde el punto de vista de la coordinación y también fue un gran trabajo de la industria y eso hay que reconocerlo.