Las cifras que deja la industria de dulces y snacks en Chile: cuánto gastamos, la “premiumización” y los efectos de la ley de etiquetado
Antes, cuanto más dulce era chocolate, mejor, pero ahora la tendencia ha cambiado hacia alternativas más saludables. Además, los chilenos “han desarrollado un aprecio” por productos importados como gomitas agrias y bocadillos picantes.
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“¡Déjame uno!”, “No puedes comer sólo una”, “Se derrite en tu boca, no en tus manos”, “Más ricas no hay”. Un gustoso momento vive la industria de los dulces y snacks en Chile, contribuyendo significativamente al Producto Interno Bruto (PIB) del país, destacó un reporte de julio de este año realizado por el Servicio Agrícola Exterior (FAS, por su sigla en inglés) dependiente del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
La entidad tiene entre sus objetivos analizar las condiciones de los mercados y evaluar oportunidades de exportación para las firmas estadounidense, así como rastrear los cambios en las políticas que afectan los envíos e importaciones agrícolas de Estados Unidos.
"La industria de dulces y snacks en Chile es una parte vital de la economía del país (…) y ha estado creciendo constantemente durante la última década. La progresiva demanda de los consumidores por productos diversos y de alta calidad han sido un importante impulsor. En 2023, el tamaño del mercado se estimó en aproximadamente US$ 1.500 millones, y las proyecciones indican que la tendencia continuará ascendente”, señaló el organismo, el cual destacó que éste "es un sector robusto y competitivo", caracterizado por una equilibrio entre la producción local y las importaciones, y para el cual proyectó una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) de alrededor del 5% a 7% durante los próximos cinco años.
“Este crecimiento está respaldado por una clase media en ascenso, la urbanización y una tendencia hacia la premiumización en los segmentos de chocolate y snacks, con consumidores dispuestos a pagar más por opciones más saludables y de mayor calidad”, sostuvo la entidad, que resaltó que las compras de estos productos se realizan predominantemente en supermercados, tiendas especializadas, establecimientos de conveniencia y gasolineras.
Nos gusta el chocolate
Según el reporte de la FAS, Chile es el país latinoamericano con mayor consumo per cápita de chocolates, con un promedio de 2,1 kilos por año. Además, la población nacional se encuentra entre las que más gastan en este categoría, con un promedio anual de US$ 30 por persona, por delante de países como Brasil, México y Ecuador.
“Si bien Chile todavía está muy por detrás de las cifras de consumo observadas en países como Alemania (11 kg per cápita al año), Suiza (9,7 kg) y Estonia (8,8 kg), estas impresionantes cifras demuestran que, a pesar de la aplicación de las leyes de etiquetado, la población chilena sigue siendo un consumidor leal de estos productos”, señaló la entidad, que destacó que el mercado nacional del chocolate alcanzó un volumen de ventas minoristas de 45,4 toneladas en 2023, por un total de US$ 781 millones en ventas. Nestlé Chile mantuvo su liderazgo, con un 36% del mercado. “Las marcas de chocolate más populares en Chile son Sanhe-Nuss y Trencito”, dijo el organismo.
En la categoría de confitería, el análisis también destacó un sólido crecimiento, logrando un valor minorista de ventas por US$ 204 millones el año pasado, un aumento del 17%.
Empresas Carozzi mantuvo su liderazgo del mercado, con una participación del 43%. “Gomitas, pastillas, jaleas y los masticables siguieron siendo los segmentos más populares, y las gomitas mostraron avances notables en ventas, sabores, marcas, marketing e innovación”, señaló el organismo estadounidense, que destacó el crecimiento de las marcas Frugele (Carozzi) y Haribo, importada de Alemania por Cencosud.
Además, la categoría de snacks mostró un crecimiento del 8% hasta los US$ 714 millones. “Cabe destacar que el segmento de galletas saladas destacó como el de mejor desempeño: las ventas por valor minorista aumentaron un 10% hasta los US$ 153 millones. Evercrisp Chile emergió como líder del mercado, con una importante participación en el valor minorista del 39%”, dijo la FAS.
La competencia, veganos y sin gluten
Sobre las preferencias de los consumidores en Chile, la entidad señaló que están evolucionando hacia opciones más saludables y sustentables, con una demanda creciente por productos que sean orgánicos y naturales, sin gluten y veganos, así como premium y artesanales, lo que reflejaría la voluntad de los clientes de invertir en opciones superiores.
“Antes, cuanto más dulce era chocolate, mejor, pero ahora la tendencia ha cambiado hacia mayores porcentajes de cacao y alternativas más saludables como los chocolates sin azúcar. En los últimos cinco años, los chocolates negros (productos con 55% o más de cacao) han tenido un impacto significativo en el país”, señaló el análisis.
Para ganarse el gusto de los consumidores, la tarea de las compañías no es fácil. El organismo estadounidense definió al mercado local como “altamente competitivo”,.
“Las grandes empresas multinacionales dominan, pero también hay una importante presencia de productores locales que están ganando popularidad debido a sus ofertas únicas y sabores locales”, afirmó el organismo, apuntando a que los chilenos muestran una fuerte lealtad a sus dulces locales, favoreciendo, dijo, productos tradicionales "como el cuchuflí (galleta rellena de dulce de leche), alfajores (galleta tipo sándwich con dulce de leche y recubiertas de chocolate), almendras cubiertas de chocolate, bombones rellenos, gomitas, mentas, turrones, caramelos de leche y barquillos cubiertos de chocolate, como el reconocido Super8”.
En paralelo, destacó el estudio, los chilenos han desarrollado un aprecio cada vez mayor por los productos importados, entre lo que se incluyen gomitas agrias, malvaviscos, dulces y snacks picantes.