Con el fin de mejorar las transcripciones de audios a texto que contienen chilenismos, la periodista, Scarlett Olave y el ingeniero informático, Rubén Torres, fundaron en 2019 Transcripción Plus, una plataforma y servicio que combina inteligencia artificial (IA) con el trabajo de humanos.
La startup ideó un servicio de transcripción híbrido con enfoque en la precisión y adaptado al español de Chile, que permite identificar y traducir chilenismos. “Logra traducciones con un 99,5% de precisión, debido a las revisiones que realizan profesionales de las ciencias sociales”, afirmó Torres, encargado de tecnología.
También cuenta con un servicio de transcripción que sólo utiliza IA. Se trata de una plataforma, que opera como un software como servicio (SaaS) –de suscripción freemium y de pago- basado en IA y herramientas que generan resúmenes y un asistente virtual que permite encontrar contenido en el texto transcrito. Esta modalidad está disponible en Chile, México, Colombia, Uruguay, Argentina, Estados Unidos y España.
El servicio híbrido, en tanto, está solo disponible en Chile. Este combina la transcripción con inteligencia artificial que realiza la plataforma SaaS, con revisión de profesionales. Entre sus clientes, están la Universidad de Chile, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la Biblioteca Nacional de Chile, la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo, y la Fundación Luksic.
A la fecha, la firma cuenta con 2.500 usuarios registrados en su plataforma.
"Hay muchos rubros que necesitan una transcripción bien exacta, para el ámbito académico, estudios de abogados, educación o municipalidades, que requieren transcripción de actas de sesiones extraordinarias u ordinarias. Y hay otros casos corporativos, por ejemplo, para usos de marketing", señaló Torres.
Foco en precisión
Torres explicó que la IA está basada en Whisper, el modelo open source de OpenAI, que optimizaron para detectar chilenismos y mejorar la identificación de hablantes.
"La precisión de la IA que manejamos está entre 80 y 90%, mientras que al sumar las transcripciones humanas alcanzan un 99,5%", dijo.
Detalló que la IA realiza una primera transcripción y un revisor humano la ajusta hasta alcanzar el nivel de precisión prometido. “Tenemos un trato especial para chilenismos o frases más informales. Se coloca una marca que indica que es una transcripción literal de esa palabra, sobre todo cuando esta no existe”.
Torres agregó que este año buscan expandir su base de clientes en Chile y fortalecer su modelo SaaS en Latinoamérica, además de incursionar en nuevos sectores, como la salud.