La Compañía Aérea Italiana (CAI), la
sociedad que tomará el relevo de la aerolínea Alitalia, no comenzará
a operar el próximo 1 de diciembre como en un primer momento se
había previsto, informó hoy el Ente Nacional para la Aviación Civil
de Italia (ENAC) en una nota de prensa.
"La nueva fecha para el inicio de la compañía aérea aún no ha
sido comunicada. El ENAC espera tener cuanto antes esa información
para continuar con sus actividades de vigilancia y verificación",
dice la nota.
Aviación civil italiana asegura que, hasta que no se produzca el
traspaso entre Alitalia y la CAI, la aerolínea italiana continuará
ofreciendo sus servicios.
"Para que se pueda producir el arranque de la CAI aún se están
ultimando algunos aspectos administrativos y técnicos. Por lo que
respecta a las licencias de transporte de pasajeros y el certificado
de operador aéreo, las gestiones del ENAC han terminado", explica la
nota.
"Pero la emisión (del certificado de operador aéreo) -prosigue-
sólo llegará con la evidencia definitiva de la disponibilidad de los
recursos financieros necesarios para llevar a cabo la operación".
El ENAC informa además de que, para que comience a operar la
nueva aerolínea, debe además concluirse la entrega de la
documentación relativa al traspaso de la propiedad de los aviones
entre la vieja y la nueva compañía.
"El ENAC está en contacto con las instituciones internacionales
que siguen el transporte aéreo y con todas las otras autoridades de
la aviación civil para actualizar continuamente los términos del
cese de la actividad de Alitalia y del arranque de la nueva
compañía", concluye el comunicado.
Por su parte, el presidente de la Autoridad Antimonopolio
italiana, Antonio Catricalà, anunció hoy que se completará el
dossier de Alitalia a principios de la semana que viene.
El anuncio del ENAC de este jueves parece prolongar la agonía de
Alitalia, que ayer redujo sus vuelos nacionales e internacionales
para asegurar la operatividad de los servicios de la compañía hasta
que se concluya el traspaso a la nueva aerolínea.
La CAI, formada por un grupo de veinte empresarios italianos,
presentó una oferta por la salvación de Alitalia que fue aceptada la
semana pasada por la aerolínea, pero que ha provocado las protestas
de pilotos y auxiliares de vuelo -incluida una huelga de celo- por
los términos que plantea.