Empresas y Startups

Universidades chilenas desarrollan programas para creación de spin off

Destacan iniciativas de los principales planteles del país, que buscan un impulso más sostenido y viable de estas empresas emergentes.

Por: | Publicado: Lunes 1 de octubre de 2012 a las 05:00 hrs.
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Por S. Vega / C. Iribarren 



Tanto el gobierno como los privados están haciendo esfuerzos para que los niveles de transferencia tecnológica en Chile aumenten y en ese proceso, los spin off académicos son de vital importancia puesto que representan una alternativa real para que la investigación universitaria logre materializarse en innovación aplicada en la industria. Se trata de una modalidad que permite a un centro científico o universidad formar un emprendimiento cuya finalidad sea la transferencia de conocimiento, como aplicación concreta para el sector I+D.

No obstante su importancia para el desarrollo del ecosistema del emprendimiento y la innovación, el levantamiento intensivo y permanente de estas entidades aún no cobra toda la fuerza esperada en nuestro país puesto que ello representa un desafío y abre nuevas preguntas a los investigadores, al tener que contrastar sus hallazgos con el medio externo, sostiene Jorge Amaya, investigador asociado del Centro de Modelamiento Matemático (CMM) de la U. de Chile.

Desde el punto de vista del interés privado, el investigador tiene la posibilidad -y el incentivo- de aspirar a beneficios económicos eventuales por la venta del producto o servicio creado. “Esa interacción con el medio no académico o industrial es beneficiosa para ambos actores, aunque no siempre es una relación fácil o fluida”, añade Amaya.

Precisamente, para revertir tal situación, diversas universidades están impulsando planes para un desarrollo más sostenido y viable de empresas spin off en sus múltiples áreas de investigación.

Por ejemplo, por medio de su Unidad de Desarrollo Tecnológico (UDT) y el programa “Creación de Empresas Spin Off”, la U. de Concepción ha levantado 13 empresas de base tecnológica desde 1996, destacando entre 2011 y agosto de 2012 la creación de más de seis compañías de este tipo, como Autline y NetPaq.

En la U. Católica, otro centro de estudios que impulsa estos emprendimientos, la subdirectora de EmprendeUC, Romina Barrera, aclara que “las spin off en general empiezan como startup dentro de la universidad y después van a incubadoras. Después de unos siete años, un 30% de ellas está funcionando”. La ejecutiva acota que en el caso de la UC, los recursos vienen desde Incuba UC, que a través de Corfo proporciona una línea que, con $ 6 millones, financia estudios de mercado y una segunda, que aporta $ 40 millones para constituir la empresa.

En tanto, la U. Técnica Federico Santa María levanta capital por sobre los US$ 1,5 millones anuales para la creación de este tipo de programas. De ahí surgió el plan “Desarrollo de Spin Off Tecnológico Corporativo”, diseñado por el Instituto 3IE. Gracias a la interacción con 10 compañías tecnológicas, las empresas pudieron identificar y definir líderes de innovación que se encargaron de coordinar el proceso y metodología de búsqueda, detección y selección de oportunidades de negocios. De 51 propuestas, finalmente 11 de ellas se concretaron para que continuaran su validación técnica y comercial, destacando las firmas Trébol IT, YT Ingeniería, Digevo Group, SpinNovo y 3G Motion S.A., entre otras.

GreenWatt: biomasa de nopal

Benoit Buntinx fue gerente de Desarrollo de Negocios de la oficina de Transferencia Tecnológica (TT) de la U. de Lovaina, Bélgica. En esa calidad fue uno de los expositores en el Workshop de TT que organizó el CMM de la U. de Chile durante septiembre, lugar donde explicó las claves del nacimiento de GreenWatt. Este spin off, surgido en 2004, actualmente trabaja con un socio chileno que está postulando a un proyecto Fondef en conjunto con la U. Mayor, que tiene como objetivo producir biomasa a partir de los nopales que habitan en el Desierto de Atacama, transformando los desechos vegetales en energía. En 2011, GreenWatt levantó capital, lo que le permitió pasar a la etapa de desarrollo comercial para vender este tipo de tecnologías a nivel internacional. Hoy cuenta con tres proyectos financiados y cinco en construcción, con costos que bordean los US$ 15,4 millones.

Con foco  medioambiental

Otro ejemplo de emprendimiento spin off en Chile es la empresa Ambiotek SPA, derivada de la Universidad de Santiago (Usach). La firma, creada en 2011, se dedica específicamente al tratamiento y revalorización de los residuos líquidos y sólidos para el cumplimiento de normativas ambientales. Actualmente le presta este tipo de servicios a Codelco. Según cuenta su gerenta general y profesora de la Usach, Claudia Ortiz, el proceso para convertirse en spin-off consiste en "postular a los fondos a través de la universidad, siendo académicos de ella. Entonces la empresa le pertenece a la Usach. No recibimos financiamiento directo". Además, la docente precisa que del total de las ganancias obtenidas por Ambiotek SPA, por concepto de contratos cerrados con compañías receptoras de sus servicios, la casa de estudios se llevaría el 3%, según un convenio que debe ser ratificado.

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