Steve Ciesinski: “Chile está tomando el camino correcto”
El experto destacó el impulso a la I+D+i y el emprendimiento.
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En el marco del meetup organizado por el Centro de Innovación UC Anacleto Angelini con el vicepresidente y gerente general del Stanford Research Institute (SRI), Steve Ciesinski, el experto analizó el estado de la innovación y el emprendimiento en Chile, y manifestó su aprobación por el impulso que se le ha dado al ecosistema en nuestro país.
“Los indicadores son favorables”, explica, pues la economía chilena ha crecido durante las dos últimas décadas y, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Chile se encuentra por encima de otros países en vías de desarrollo, en una transición entre una economía eficiente y una innovadora.
“Creo que van por buen camino”, señala, pues el gobierno ha apoyado enérgicamente la innovación y hay instituciones fuertes que han ido mejorando, como es el caso de Corfo, con su programa Start-Up Chile, cuyo modelo “ha sido tan exitoso que, incluso, se ha replicado en diferentes lugares del mundo”, destaca. Además, reconoce el fortalecimiento de las universidades, las cuales también contribuyen a la administración del talento e impulso del emprendimiento.“Ustedes no invierten mucho en I+D como Singapur o Estados Unidos”, -advierte-, pero de todas formas se percibe un gran interés en estas materias.
No apuntar a ser otro Silicon Valley
La fiebre por parecerse a Silicon Valley a llegado a niveles tan altos alrededor del mundo e ,incluso, dentro de EEUU, que se pueden encontrar lugares que han adoptado nombres como “Silicorn Valley” o “Silicon Beach”, lo que para Ciesinski no parece algo bueno y, mucho menos, inspirador.
De hecho, para el experto, la verdadera clave está en tomar los ítemes relevantes y aplicarlos a la realidad única y específica de cada lugar. No obstante, expresa que hay cuatro factores propios de la cultura de Silicon Valley que pueden aplicarse en otros lugares: allá mucha gente aspira a emprender sin importar su edad, si son escolares, científicos o ejecutivos; el fallar no es castigado, pues prima el aprendizaje; siempre se piensa en grande y en cómo abarcar nuevos mercados, y el conocimiento y las personas se mueven ágilmente entre la academia y las empresas e, incluso, entre diferentes áreas de las mismas.