Tras un extenso trabajo de I+D iniciado a fines de los noventa, pero intensificado a partir de 2006, un equipo de la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal de la Universidad Católica (UC), liderado por el profesor Eduardo Olate, logró obtener los primeros dos cultivares (plantas) de alstroemerias mejoradas genéticamente en Chile con potencial de exportación.
Se trata de un proyecto apoyado por la Fundación Copec-UC y la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), quienes aportaron casi $ 200 millones para establecer el Programa de Mejoramiento Genético. Esto es, establecer protocolos de hibridación, entrenar personal calificado, hacer un banco de germoplasma, recolectar y caracterizar las plantas e iniciar el proceso de cruzamientos dirigidos, entre otras cosas. "Las plantas ornamentales son un mercado que va al alza en el mundo: sólo en EEUU mueven US$ 5 mil millones al año", cuenta el profesor Olate, explicando que -tal como ocurre con los perfumes, los autos y los productos de lujo- los mercados de las flores están exigiendo cada año nuevas variedades "con colores, aromas, formas y texturas diferentes". En países como Holanda se ha desarrollado una fuerte industria en torno al mejoramiento genético de flores y la exportación de este tipo de tecnología, modelo que justamente busca replicar el investigador al comercializar la genética obtenida con su trabajo.
Sin embargo, avanzar en ese camino es difícil cuando el país no tiene una política de financiamiento de programas de mejoramiento genético vegetal operativo y permanente, sobre todo considerando que estas son investigaciones de largo aliento. De 2.500 cruzamientos, sólo un cultivar resulta con potencial comercial -el que luego es clonado para obtener otros ejemplares de las mismas características-, y ponerlo así en el mercado luego de los procesos de evaluación y protección, lo que puede demorar unos ocho años.
"La única forma de hacer sustentable el programa en el que estamos trabajando, es hacer nuevos cultivares año a año e ir comercializando los productos de a poco en el extranjero, ya que el mercado chileno es muy pequeño", afirma Olate.
Por ello, con la ayuda de la Fundación Copec UC buscan llevar la genética de las nuevas alstroemerias al mercado europeo y estadounidense, donde están por iniciar el proceso de protección del derecho de obtentor.