Por Banyeliz Muñoz A.
El segundo semestre de 2014, la empresa Midas Chile ingresará la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), para comenzar la construcción y posterior puesta en marcha de su planta de refinería para chatarra electrónica.
El proyecto -que estará emplazado en la comuna de Lampa, en la Región Metropolitana- involucra una inversión inicial de
US$ 7 millones, de los cuales
US$ 2 millones se destinaron a la compra del terreno, otros US$ 2 millones a infraestructura y construcción, y el resto, a maquinaria.
La firma factura unos
US$ 8 millones anuales y con la incorporación de esta nueva planta espera duplicar este monto, ya que obtendrán una mayor cantidad de materiales, tales como oro, plata y cobre.
Daniel Saldías, gerente comercial de la firma, destaca que este desarrollo permitirá un manejo adecuado y “con cero” impacto de contaminantes para el medio ambiente.
La nueva planta realizará el proceso de refinería de placas electrónicas mediante dos métodos: primero, por medio de la reacción de ácidos recuperarán los metales impresos en circuitos electrónicos, y segundo, a través de un proceso de fundición, se obtendrá como producto final un lingote de cobre, plata u oro de alta pureza.
Materiales reciclados
Entre los materiales que reciclan, Daniel Saldías detalla que son principalmente ferrosos y no ferrosos, como por ejemplo, los provenientes de la industria de telecomunicaciones y de empresas de tecnologías, tales como cobre, bronce, aluminio. Los materiales obtenidos, señala, pasan por un proceso de clasificación y, dependiendo su forma, se desarman, trituran y funden elaborando lingotes reciclados.
“Las materias primas recicladas se exportan principalmente a Japón y una parte menor a Argentina”, puntualiza.