Javier García es de esas extrañas combinaciones que poco a poco se han ido haciendo más habituales. Siendo académico y científico, tras su paso por el MIT entre 2001 y 2004 se volvió emprendedor, pues un descubrimiento en el área de la nanotecnología aplicada al refinamiento de petróleo lo llevó a crear el spin off Rive Technology Inc, el cual ha conseguido US$ 70 millones de capital de riesgo y ya cuenta con cerca de 40 patentes. Se trata de nanomateriales capaces de hacer bencina y diésel más limpios con un proceso más eficiente -que se traduce en beneficios para la industria-, los cuales comercializan con varias refinerías de EEUU a través de sus tres sedes en Princeton (New Jersey); Boston (Massachusetts) y Houston (Texas).
"La nanotecnología es real, no es ciencia ficción, y ha llegado para quedarse", enfatiza el experto que visitó Chile invitado por la Fundación Copec-UC, señalando que representa tanto una oportunidad como una amenaza para Chile, porque están surgiendo nuevos materiales como el grafeno que podrían acabar con el imperio del cobre, tal como lo hizo el salitre sintético con el nitrato natural hace casi un siglo. En ese sentido, apunta que es importante crear una estrategia país que involucre a la academia, la empresa y al gobierno en la búsqueda de nuevos usos con valor agregado para el metal rojo y otras materias primas como el litio, en donde la nanotecnología tiene mucho que decir.
"Definir como país qué economía más diversificada quieren tener, es bueno para el sector financiero, los inversionistas y los emprendedores, quienes a su vez generan más oportunidades, más empleo y más clase media. No busquen crear esta última sólo aumentando los impuestos", enfatiza.
Desde su experiencia en el MIT, el experto recomendó crear un método de apoyo a los emprendedores protegiendo su propiedad intelectual, creando un equipo y un plan de negocios, y hablando con inversionistas, sobre todo considerando que las innovaciones vienen muchas veces de gente joven e inexperta. Sin embargo, acota que también es importante crear un ecosistema con abogados expertos, capital de riesgo, mentores y otra serie de actores que son importantes para el desarrollo de este tipo de negocios, lo que "es difícil, pero no imposible para Chile, quien tiene una economía de libre mercado, tratados de libre comercio, seguridad jurídica; pero que es cómodo, porque tiene sus commodities".