Un 28% más caro se exporta el arándano orgánico fresco en relación al convencional, cifra que se eleva a un 51% si el producto es congelado. Sin embargo, sólo un 1,98% de los envíos agrícolas efectuados en 2013 correspondieron a este tipo de productos, lo que equivale a poco más de US$ 178 millones, -incluidos la miel y los vinos orgánicos- de un total de US$ 9 mil millones.
Para Juan Carlos Galaz de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), esta cifra es pequeña dada la vocación exportadora del país. Comenta, que si bien, en EEEU y Europa esta industria crece un 20% anual, en Chile se ha mantenido estable, debido a que los agricultores perciben un alto nivel de incertidumbre en estos cultivos, porque sólo pueden utilizar pesticidas ajustados a las normativas del mercado de destino. “En Europa la situación es diferente, porque tienen subsidios a la producción”, sostiene.
Demanda por productos
Siguiendo la tendencia de EEUU y Canadá donde existe un mercado de productos orgánicos consolidado, ya son varios los países que aumentan su demanda. Según el informe “Chile: comercio exterior de productos orgánicos”, de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa) publicado en enero de 2014, Vietnam, Suecia y Venezuela aumentaron la demanda por productos orgánicos chilenos en 2013, que el caso de Vietnam se disparó en 2.870% respecto de 2012.
Galaz del FIA, asevera que el país ha recibido numerosas ofertas de extranjeros que vienen a Chile pidiendo productos orgánicos pero no encuentran. “No quieren comprar en Argentina ni en otros países que les dan menos confianza, quieren comprar acá pero no hay porque a los agricultores les da miedo tener una caída en la producción”, señala.
Una situación que contrasta con el potencial de cultivo. Según cifras de 2013 de la Odepa,125.983 hectáreas están declaradas como orgánicas, de ellas, 94.659 son de recolección silvestre y sólo 31.324 están plantadas.