Por Alejandra Clavería
La clave de la innovación abierta en el sector público es tomar riesgos de forma responsable y a través de ellos, generar soluciones diferenciales y a bajo costo, que creen valor y se ajusten a las necesidades de los ciudadanos. Así lo afirma el académico español, Xavier Marcet, quien esta semana visitará nuestro país en el marco del Encuentro Nacional de Emprendimiento e Innovación (ENEI), que organizará la Sofofa.
De acuerdo a Marcet, fundador de la consultora LTC Project, si bien el concepto de innovación abierta se ha aplicado mucho más en el sector privado que en el público, y por lo tanto son las empresas las que poseen más experiencia en esta materia, lo cierto es que muchos gobiernos ya han tomado conciencia de que este sistema debe comenzar a instaurarse al interior de las organizaciones de forma natural, con el fin de inspirar nuevas ideas y soluciones que puedan llevarse a la práctica de manera eficiente y con los mínimos recursos disponibles.
Modelo exclusivo
En ese sentido, el experto se encuentra desarrollando un modelo de innovación abierta enfocado exclusivamente en las instituciones públicas, que pueda repetirse de manera sistemática, generando instancias que les permitan adaptarse rápidamente a los cambios del entorno.
“Estamos intentando desarrollar un modelo que cree una estratregia de innovación en las administraciones del sector público, que cuente con un equipo interno capaz de empujarlo, ejes estratégicos y generación de ideas que reduzcan un poco los riesgos que, si bien hay que tomar para impulsar la innovación, deben hacerse de forma muy responsable. Y eso es un reto en sí mismo para las instituciones de gobierno”, afirma.
En esa línea, Marcet asegura que Chile es uno de los países que va camino a convertirse en un referente internacional en este ámbito, debido a que ya está preparado para sacar provecho de los tres principales beneficios que, a su juicio, tiene la innovación abierta: incorporar ideas y procesos que ayuden a diferenciarse de otras organizaciones; contar con los reflejos necesarios para adaptarse a las transformaciones, y participar de forma activa en un mundo acelerado y cambiante.