Por Alejandra Aguirre
Este jueves 17 de diciembre se lanzará la primera versión del estudio “¿Cuál es la empresa que queremos los chilenos?”, realizado por Empresas Conscientes en conjunto con Sistema B, Axialent, Symnetics y Diario Financiero.
Se trata de un análisis cualitativo que contó con la reflexión de expertos de la Universidad Alberto Hurtado (UAH) y se desarrolló en base a 90 entrevistas efectuadas en distintos foros de Santiago y reflexiones surgidas de los mismos. Estas permitieron obtener posiciones, inquietudes, deseos y anhelos que tienen las personas respecto a las compañías.
El sondeo se llevó a cabo durante el segundo semestre de 2015 y se encuestaron a ejecutivos, dirigentes gremiales y sindicales, académicos, alumnos, representantes de organizaciones sociales y trabajadores.
De las conclusiones, destaca el interés de la ciudadanía por contar con empresas preocupadas por la transparencia, el diálogo y que combinen la rentabilidad económica y social con el bien común. “La sociedad quiere participar, no quiere sentirse engañada. Quiere que las empresas tengan un rol social y no sólo un objetivo de rentabilidad económica. Llegó la hora de escuchar y dialogar más, de trabajar ´con´ y no ´para´. El momento de entender que las malas prácticas empresariales, políticas y sociales profundizan la crisis de desconfianza”, reflexiona el director de Empresas Conscientes y también director ejecutivo de Techo Latam, Ignacio Cruz.
El análisis mostró el deseo de que las compañías actúen de forma honesta, íntegra y creíble, además de ser inclusivas a nivel de desarrollo laboral.
También reveló los factores que la gente, cree, han llevado a generar desconfianza entre la sociedad y las empresas, como por ejemplo, la incongruencia entre lo que dicen y hacen, las expectativas que tienen de sí mismas y lo que la sociedad espera de ellas, la falta de consecuencia, divergencias en las políticas y gestión, y sus aspectos económicos (relacionado a que no se transmite en forma clara y real lo que pasa con la organización y sus utilidades y al mismo tiempo, tienen una mirada a corto plazo y enfocada en el lucro).
Este estudio sienta las bases para efectuar en 2016 uno a nivel nacional y de tipo cuantitativo. “Ya contamos con otras entidades que se sumarían al proceso. En este segundo paso, la idea es cuantificar para luego entregar las reflexiones y números a los actores gremiales, políticos, académicos y sociales del país”, comenta Cruz.