Por Francisca Orellana
Que el 95% del personal tenga al menos una capacitación es la meta de LAN para este año, lo que equivale a un incremento de 10% en relación a 2011, cuando el 85% de los 22.000 trabajadores de Chile, Perú, Colombia, Argentina y Ecuador realizó al menos un curso de perfeccionamiento.
Para ello, la aerolínea cuenta con una inversión cercana a los US$ 30 millones para profundizar los conocimientos en servicio, regulación y liderazgo, que son las tres principales temáticas que abordan las capacitaciones y que se imparten en la Academia Corporativa de la compañía, compuesta por cinco áreas: Escuela de Seguridad, Servicio, Técnica, Liderazgo y Soporte.
Claudia Villa, gerente de Capacitación de LAN, explica que a toda la dotación se entregan herramientas de habilidades blandas y de servicios para “contribuir a generar una identidad o cultura corporativa”, dice la ejecutiva de la firma que se encuentra en pleno proceso de fusión con la brasileña TAM. Así por ejemplo, los encargados del área de carga, que pertenecen al segmento técnico de la empresa, se les entrega una mayor profundización de contenidos técnicos, para aumentar la seguridad en las operaciones, pero también en competencias asociadas a las relaciones interpersonales.
Villa añde que están lanzando una nueva malla para fortalecer el liderazgo, focalizada en personas que están en cargos que van desde vicepresidente hasta supervisores o mandos medios. “Siempre los hemos capacitado pero es la primera vez que tenemos este formato, que implica la obligación de pasar por cinco cursos distintos durante dos o tres años, en temas que son importantes para la empresa, como conocer el negocio aeronáutico, la gestión de resultados o impacto en los clientes”, explica.
El cambio en esta materia, acota, se debe a que “muchas veces somos muy especialistas en el ámbito donde trabajamos, pero conocemos poco de lo que pasa en otras áreas. De esta manera, podemos homologar el lenguaje y saber lo que pasa en la operación”.
Impacto de los cursos
En 2011 realizaron el cambio más potente en la materia al iniciar la medición de la transferencia de los cursos de capacitación en el trabajo diario.
Para ello, formaron un equipo especial para que se hiciera cargo del tema y así poder lograr una mejor efectividad de los distintos programas y reorientar aquellos que no están surtiendo efecto. Villa explica que en 2011 se midieron 27 cursos y este año esperan sumar 52 más. Para 2015 proyectan evaluar 250.