Hace un año atrás, los hermanos Juan y Mauricio Riquelme Ferrer, dueños de la firma de envases flexibles Pac Life, se cruzaron con el emprendedor serial Marcelo Guital en la feria Food & Service de Santiago, el cual fue el primero de múltiples encuentros inesperados que se fueron repitiendo en distintas ferias internacionales. Ellos habían diseñado una bolsa capaz de alargar la vida útil de los alimentos a partir de nanotecnología, la cual ya comercializaban entre exportadores de frutas -donde poseen cerca de un 30% del mercado- y querían empezar a insertarlas en el sector doméstico, donde Guital, con todo su know how, jugaría un rol importante.
"Les puse fecha y hora y nos juntamos a conversar", recuerda el empresario, confesando que en un comienzo no se había dado cuenta del gran potencial de este invento, pero que ahora espera ventas de al menos US$ 1 millón durante su primer año de ingreso al retail y que ya está pensando en llevarlo a distintos mercados en Latinoamérica, EEUU y Europa.
Tecnología de punta
Los hermanos Riquelme ingresaron al negocio de los envases flexibles para alimentos hace 22 años con la firma Bolsa Pac, pero no fue hasta 12 años atrás que buscando diferenciarse dieron vida a Pac Life, con la creación de la primera generación de envases activos. El desarrollo les costó siete años de Investigación y Desarrollo (I+D) y
US$ 3,5 millones, además de algunas complicaciones financieras que casi los deja fuera del negocio. Sin embargo, hoy son dueños de una tecnología patentada que los ha llevado a crecer a tasas de entre 300% y 500% durante las últimas tres temporadas y que -industrialmente- es utilizada en Medio Oriente, Asia, Europa, Latinoamérica y EEUU.
Se trata de envases de atmósfera modificada que tienen una membrana selectiva capaz de adaptarse a los cambios de temperatura y metabólicos del alimento, prolongando su vida útil por dos semanas e, incluso, más de un mes, dependiendo del caso. Además, es reciclable, reutilizable (hasta ocho veces) y reduce la huella de carbono, al permitir la disminución del consumo de plástico y el desecho de alimentos, con lo que esperan hacerse un lugar en cada casa a partir del próximo mes. Ya se encuentran preparando el siguiente paso, se trata de bolsas con nanotecnología de cobre que serán lanzadas al mercado durante 2015.