La fiscalía regional de Los Andes formalizó a tres personas por el delito de fraude al fisco y estafa, por pagos no efectuados a Codelco, División Andina, por un monto de $ 1.075 millones cargos en contra el analista de gestión de la cuprífera, Isidoro Camacho Muñoz, y a los socios de la empresa de servicios mineros Gonzáles e hijos Ltda. Jorge González Ahumada y Jorge González Ponce.
Según el fiscal de Los Andes, Jorge Alfaro, los delitos se efectuaron entre el 2009 y el 2011 mediante facturas pagadas a través de cheques o transferencia electrónica por montos que fluctúan entre los $2,5 a $187 millones.
"De esta forma, Camacho Muñoz, junto a los imputados González Ponce y González Ahumada, idearon y utilizaron un método para defraudar a Codelco, a base de pagos ficticios, ya que no correspondían a ningún servicio efectivamente prestado ni obra ejecutada, careciendo por tanto de causa legítima los pagos realizados a la empresa contratista Sociedad de Servicios Mineros González e Hijos Ltda", dijo el fiscal en la audiencia ante el juez de garantía de Los Andes.
Los antecedentes de la fiscalía apuntan a que los autores abusaron de manera reiterada, ya que el analista efectuó una serie de acciones que atentaron contra la pérdida patrimonial para el fisco.
Además, la investigación precisa que en al menos una ocasión, Isidoro Muñoz, desbloqueó las diferencias detectadas por los sistema de la empresa estatal, sin permiso de la jefatura.
Modus operandi
El analista de gestión de la corporación, abusando de sus facultades para preparar y generar propuestas de pago para los contratistas que prestan servicios a la empresa, manipuló los sistemas computacionales con los que opera la división Andina.
Así el funcionario de gestión logró liberar y aprobar los fondos, sin autorización, sin registrar algún procedimiento interno. De esta forma se generaron facturas de obras de servicios ejecutados por los representantes de servicios mineros González e Hijos Ltda.
El fiscal Alfaro imputó al analista utilizar un mecanismo de pagos alternativos que impedían la conservación del historial del servicio, para eludir la intervención del administrador del contratos y los sistemas de control de Codelco, a partir de facturas que le eran entregadas directamente por la empresa, sin perjuicio de que hubo millonarios pagos sin existir facturas relacionadas.