Trabajadores radicalizan toma de central carbonera Bocamina: Enel presenta acciones legales y advierte que situación está "fuera de control"
La empresa alerta graves riesgos y que esto exige otros tipo de medidas. Además, reconoció que ayer enfrentaron un riesgo inminente dado que el carbón almacenado presentó señales de combustión.
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Se agudiza la situación de la termoeléctrica Bocamina (350 MW), ubicada en sector Lo Rojas, en la comuna de Coronel. Si bien desde el 12 de abril un grupo de trabajadores contratistas de la central de propiedad de Enel Generación iniciaron el bloqueo de los accesos, obligando a paralizar la operación, este jueves los manifestantes radicalizaron sus acciones. Esto llevó a que las personas debieran abandonar sus puestos de trabajo por el agravamiento de acciones violentas, quedando las instalaciones en completo control de los manifestantes.
Y no solo eso. Enel decidió recurrir anoche a acciones judiciales para solicitar que se adopten con urgencia las medidas para garantizar el orden público y la seguridad de suministro de un grupo "considerable" de la población del país.
Ante el próximo cierre de la unidad, contratistas reclamarían aspectos que van desde la salud, la reubicación laboral e indemnizaciones. Según relató este sábado Enel a través de un comunicado, la madrugada de este jueves los manifestantes montaron barricadas incendiarias en los accesos de la central y obligaron al personal de seguridad a salir de la planta.
El equipo mínimo de operación que se encontraba en la central había logrado mantenerse en las instalaciones con la sola misión de mantener en seguridad la planta, ejecutando actividades de monitoreo especializado de sistemas que revisten riesgo y criticidad.
El gerente general de Enel Generación, James Lee Stancampiano, indicó en el escrito que, a pesar de que la paralización de la planta los perjudica directamente y que las demandas de los trabajadores contratistas corresponden al ámbito de gestión del Estado según la Estrategia Energética Justa, "hemos sido pacientes y apoyado los esfuerzos del gobierno en los últimos días por lograr una solución pacífica".
"Lamentablemente, producto de la intransigencia de los manifestantes, hoy la situación está completamente fuera de control y exige otro tipo de medidas", advirtió el ejecutivo.
Enel detalló que en el recinto industrial existen elementos peligrosos como dispensadores de gas inflamables, productos químicos, almacenamiento de carbón y otros insumos de la operación. Por esto, alerta la empresa, "sin el correcto manejo y vigilancia podrían generar una catástrofe con consecuencias en la seguridad de los mismos manifestantes y el medio ambiente o siniestros al interior de la planta", afectando las instalaciones y la comunidad en su conjunto.
La empresa indicó que han solicitado a las autoridades el auxilio que corresponde por el que calificaron como "actuar delictual" de personas que han asumido por la fuerza el control de infraestructura crítica para la población nacional.
De hecho, Enel sinceró que ayer enfrentaron, además, un riesgo inminente dado que el carbón almacenado presentó señales de combustión, lo que "reviste peligro de incendio si no es atendido oportunamente, con eventuales consecuencias para la integridad de la instalación, los vecinos de Coronel y el medio ambiente".
"Dimos la alarma correspondiente a Bomberos y Carabineros. También pusimos formalmente en conocimiento de la autoridad esta situación de riesgo grave", enfatizó Enel.
Las demandas y las gestiones del gobierno
En medio de la inminente salida de la central, Enel precisó que las demandas de los trabajadores contratistas que lideran esta toma están relacionados con supuestos incumplimientos en exámenes de salud y planes de vigilancia epidemiológica que -según la italiana- están y siempre han sido atendidos por sus empresas mandantes.
También se está pidiendo un bono de 1.000 UF para cada uno de los trabajadores. Respecto a requerimientos de compensaciones económicas, Enel aseguró que éstas no están alineadas con las soluciones identificadas por otros grupos de interés con que la empresa se relaciona en la comuna ni con los objetivos y desafíos planteados para las empresas que deben retirar sus unidades de generación a carbón.
Enel plantea que asumió la responsabilidad de la reubicación y definición de planes especiales de retiro para sus propios empleados. Sin embargo, en el marco de la Estrategia de Transición Energética Justa publicada por el Ministerio de Energía en diciembre, fue el Estado quien adquirió el compromiso de gestionar el fomento al empleo, intermediación laboral, formación de la población afectada e incentivos a la contratación y emprendimientos locales, según corresponda.
En esa línea, la empresa informó que esta semana la cartera liderada hoy por Claudio Huepe lideró gestones -aunque sin éxito- con los trabajadores contratistas en toma para buscar las mejores soluciones que aseguren un adecuado porceso de transición laboral al término de las operaciones de Bocamina II.