Trabajadores se toman central carbonera Bocamina y Enel paraliza operación
A raíz de próximo cierre de la unidad, contratistas reclamarían aspectos que van desde la salud, la reubicación laboral e indemnizaciones. La empresa advirtió que están fuera de producción 350 MW, el equivalente al suministro de 1.260.000 hogares al mes.
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Una compleja situación enfrenta Enel desde el martes y que ha ido escalando con el correr de los días. Un grupo de personas decidieron protestar mantiendo bloqueados los accesos de la central termoeléctrica Bocamina, ubicada en sector Lo Rojas, en la comuna de Coronel. El hecho, que se motivó por demandas laborales en medio de los cambios provocados por el proceso de descarbonización, obligó la paralización de las operaciones.
En un comunicado, Enel indicó la tarde de este jueves que la central continúa con su operación paralizada producto de la toma por parte de trabajadores contratistas. Esta situación, detalló, "implica una falta de generación de energía al sistema eléctrico nacional, encontrándose fuera de producción 350 MW el equivalente al suministro de 1.260.000 hogares al mes, además de riesgos para la integridad de los trabajadores de la central y de las instalaciones".
En su escrito, la firma salió a aclarar las responsabilidades en la toma de los trabajadores. De acuerdo a lo explicado, por más de un año se ha trabajado con el gobierno en la creación de una Estrategia de Transición Justa, donde se han plasmado roles y compromisos de cada parte. En esta estrategia, publicada por el Ministerio de Energía en diciembre de 2021, el Estado asumió el compromiso de gestionar el fomento al empleo, intermediación laboral, formación de la población afectada e incentivos a la contratación y emprendimientos locales, según corresponda.
"El incumplimiento de este compromiso representa la ocasión perdida de un proceso sano y justo en el cierre de plantas a carbón", dijo.
El gerente general de Enel Generación, James Lee Stancampiano, explicó que han buscado generar espacios de diálogo para abordar los temas que es posible considerar como empresa. Sin embargo, aseguró que consideran que las acciones de fuerza iniciadas no constituyen condición para un diálogo constructivo.
Por esto, el ejecutivo solicitó tanto las empresas contratistas y sobre todo a las autoridades sectoriales y de orden, "encontrar y gestionar los mecanismos necesarios a fin de encontrar soluciones, que terminen con el bloqueo y toma de esta central relevante, en un contexto marcado por la estrechez con la que opera el sistema eléctrico nacional”.
Enel especificó que los trabajadores de las empresas contratistas demandan cuatro puntos. El primero está relacionado a la atención de salud, tema que ya gestionan las empresas contratista. En particular, los Planes de Vigilancia Epidemiológica, a cargo de las mismas empresas contratistas y los distintos organismos administradores del Seguro de Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales, consideran la cobertura médica y económica para que cada uno de sus trabajadores, incluido el debido seguimiento sanitario, dependiendo de las funciones específicas que cumplan en sus respectivos lugares de trabajo.
El segundo reclamo hace referencia a la mejora de competencias laborales, ámbito en que un programa de capacitación y formación activo a partir del 30 de abril. Otro punto es la reubicación laboral donde la firma cree que ésta es consecuente a las nuevas inversiones en el país, análisis que el Estado tiene el compromiso de desarrollar.
Y, el punto cuarto, relativo a la indemnización, donde Enel apuntó a que su solución debería ser evaluado en la agenda de los ministerios involucrados.
"Enel ha tomado la responsabilidad de la reubicación y definición de planes especiales de retiro para sus propios empleados", recalcó.
La alerta al Coordinador Eléctrico
Fue el 12 de abril cuando Enel Generación alertó al Coordinador Eléctrico -organismo que supervisa el sistema- el bloqueo de acceso a las instalaciones de la central.
Según detalló en una misiva, desde las 06.55 horas de este martes un grupo de 25 personas mantenía el bloqueo de accesos a la central.
La eléctrica relató que los manifestantes estaban ubicados al interior de sus instalacones y habían desplegado lienzos y barreras físicas que impiden el libre tránsito de personas y vehículos y hacia la planta de generación eléctrica.
Ya en ese momento advirtió que la situación de bloqueos desde el interior de las instalaciones de la central, la restricción a sus trabajadores y los "graves atentados en contra de la integridad de la planta" ponía en riesgo la continuidad operacional en la medida que -por ejemplo- se obstaculizaba la labor de trabajadores propios y de sus colaboradores.
"Enel ha ejercido y ejercerá todas las acciones que nuestro ordenamiento jurídico prevé al efecto, se han activado y actualizado los protocolos de seguridad establecidos para este tipo de situaicones, hemos propiciado instancias de acercamiento y diálogo con esos trabajadores y hemos informado a las autoridades sectoriales todo lo ocurrido", precisaron.
Sin embargo, advirtió al organismo que la empresa no contaba con las atribuciones legales que permitan impedir o resistir atentados de este tipo. Por esto, a las 07.14 horas se limitó la carga de la unidad a su mínimo técnico para aumentar su tecnología.
"Sin embargo, de no mediar un cambio en la situación, informamos que aproximadamente a las 17.00 horas se iniciarán las maniobras de retiro de servicio de la unidad, por no contar con el abastecimiento de combustible necesario para la continuidad operacional", sentenciaba.