CNE no define fecha de retiro de Bocamina II y pide a Enel flexibilidad para prepararse ante cualquier escenario

Van y vienen las cartas en torno al futuro de la central a carbón Bocamina II de Enel. Luego de que el Coordinador Eléctrico solicitara a la compañía posponer desde mayo hasta septiembre el retiro de la unidad de manera "urgente" por el complejo escenario de abastecimiento eléctrico que se prevé desde junio, gatillando que esa empresa acudiera un día después a la Comisión Nacional de Energía (CNE) para que ésta le informara la fecha en que podrán hacer el cierre definitivo -bajo el entendido que solo ésta les puede exigir una postergación-, esta última entidad dio su respuesta.

En un extenso escrito,al que tuvo acceso DF, el secretario ejecutivo de la CNE, José Venegas, se dirigió este viernes al gerente general de Enel Generación Chile, James Lee Stancampiano, señalando que lo que creen pertinente en este momento es compatibilizar el avance exitoso de los programas de descarbonización con el objetivo de no asumir riesgos innecesarios en materia de abastecimiento eléctrico. 

En sí, la CNE no tomó una postura de retirar o no la central como lo pidió Enel en los últimos días, aguantando hasta más adelante la definición a pesar de que se acercan los meses más críticos del sistema eléctrico. 

"Confirmamos plenamente la necesidad de que Enel disponga todas las medidas necesarias para tener plena flexibilidad para avanzar con el cierre de su central Bocamina II en la fecha aprobada o, si fuere así requerido, postergar tal evento por algunos pocos meses", dijo. En esa línea, agregó que, tal como ocurrió en noviembre del año pasado, lo que el Coordinador Eléctrico está solicitando y reiterando en su última carta "es precisamente que Enel acentúe las medidas que ya parece haber tomado para garantizar esa flexibilidad".

En concreto, la CNE dijo sumarse a la solicitud de que Enel "haga todos los esfuerzos necesarios para disponer de máximas flexibilidades respecto de la fecha de cierre de su central Bocamina II siempre con el objetivo de no alterar el plan de descarbonización". Pero también, añadió, "siempre disponible para introducir una modificación de la fecha si se da el caso que, luego de que en las próximas semanas hagamos un exhaustivo reestudio de las prioridades y medidas antes comentadas, fuera necesario proceder con un requerimiento oficial de postergación de la misma".

Venegas indicó que, estando todavía a más de tres meses de la fecha aprobada de cierre, y tan sólo pocos días después de emitida la extensión del decreto de racionamiento con nuevas medidas, "es de toda prudencia monitorear la efectividad de esas medidas antes de oficializar una postergación adicional para Bocamina II".

Lo anterior, dijo que se confirma al observar que en casos similares otras empresas del rubro han podido reaccionar con flexibilidad en períodos mucho más cortos y que "el disponer de esas flexibilidades es materia no sólo completamente abordable por una empresa comprometida con la exitosa transición energética y de las capacidades de Enel, sino que además tiene importantes y positivos efectos operacionales sobre todo el sistema eléctrico
e incluso para la misma Enel como participante del mismo".

El análisis que sinceró la CNE 

Según explicó Venegas, a la fecha el sistema eléctrico nacional se encuentra atravesando por una aguda sequía, lo que ha motivado la dictación de un decreto de racionamiento preventivo y ha propiciado diversas medidas tendientes a reducir eventuales riesgos de racionamiento que pudieran presentarse. Lo anterior, según los últimos estudios del propio Coordinador Eléctrico, hacia junio próximo.

Entre dichas medidas, detalló, se cuenta la reciente dictación de una extensión del decreto de racionamiento que considera, además, la inclusión de un mecanismo de aseguramiento de la disponibilidad de diésel y que -aseguró- "esperamos sirvan para mejorar la disponibilidad de dicho combustible, reduciendo consecuentemente la magnitud de los riesgos de desabastecimiento".

Asimismo, sostuvo que están comprometidos con el éxito del proceso de cierre de centrales a carbón, "buscando objetivo de apresurar una transición energética ejemplar y que va en beneficio de las comunidades locales aledañas a estas centrales y en beneficio de Chile en general".

De hecho, la CNE dijo entender que Enel se encuentra igualmente comprometida con las prioridades y principios mencionados anteriormente y que "es muy positivo que haya podido flexibilizar la imposibilidad de suspensión de la fecha original de retiro, abriendo la posibilidad que dicho retiro sea en una fecha posterior al 31 de mayo de 2022".

Estando en juego dos elementos tan importantes como avanzar con el plan de descarbonización y preservar al mismo tiempo la seguridad de suministro, Venegas calificó como "indispensable" que se extremen las medidas para que una eventual decisión de postergar el cierre de la central respecto de la fecha aprobada en 2020 sea lo más tardía posible y se tome sólo frente a una mayor certeza que la actual de que pudiera verse comprometida la seguridad de suministro en el sistema por causa de un eventual retiro.