La expectación por el avance del hidrógeno verde en Chile sigue activa, aunque las dificultades también han aparecido en el camino del denominado combustible del futuro.
Tras recibir su primer Icsara (Informe Consolidado de Aclaraciones, Rectificaciones o Ampliaciones), el megaproyecto de amoníaco verde de HNH Energy por US$ 11 mil millones criticó exigencias adicionales del SEA, alertando que ralentizan trámite y elevan los costos. Y, por otro lado, está en pleno debate la amenaza que representaría para el desarrollo de la astronomía el proyecto INNA de AES Chile, de US$ 10 mil millones, que enfrenta la oposición de científicos y académicos.
Según la Asociación Chilena del Hidrógeno (H2 Chile), hay 75 proyectos en desarrollo a diciembre 2024, mientras al mismo mes del año 2023 había 64 iniciativas.
En 2023, las iniciativas operativas eran seis. Y, ahora, del total de 75 propuestas, hay 14 proyectos operativos, la mayoría corresponde a iniciativas de aplicación y todos son de escala piloto, con la intención de testear la escalabilidad tecno-económica de las tecnologías de hidrógeno y sus derivados. La mayor parte de las iniciativas de producción está en etapas tempranas de desarrollo.
El 2024 destaca por la entrada a evaluación ambiental de los primeros proyectos de producción de giga escala. Actualmente, hay cinco proyectos de hidrógeno y derivados en estatus de evaluación ambiental.
De acuerdo al gremio, a diciembre de 2024, la suma total de inversiones en proyectos de hidrógeno verde en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) alcanza US$ 24.917 millones. En ese empuje incidió la iniciativa Volta de MAE, por US$ 2.500 millones, junto al megaproyecto de amoníaco verde de HNH Energy y el proyecto INNA de AES.
Lo anterior, frente a los US$ 1.417 millones de inversión que sumaba la carpeta de iniciativas en el SEIA a diciembre de 2023.
Se espera que en marzo de 2025 entre a evaluación ambiental el proyecto H2 Magallanes de TotalEnergies por US$ 15 mil millones y, en el segundo trimestre, la iniciativa Gente Grande de TEG Chile por unos US$ 7 mil millones.
El director ejecutivo de H2 Chile, Marcos Kulka, aseguró que “el año 2025 será clave para mostrar hitos críticos de avances en los proyectos que han ingresado al SEA, aumentar las decisiones de inversión en los proyectos, avanzar en infraestructura crítica, bajar los costos de la energía, concretar la regulación crítica e incentivar más la demanda interna”. Y que “será determinante continuar promoviendo el diálogo”.
Para el Ministerio de Energía, este será un año importante para el desarrollo de la industria y sus derivados en Chile y “el Estado tiene un rol relevante para el éxito de este proceso”.
“Uno de los principales desafíos es articular a los distintos actores de la industria para hacer más eficiente el avance de estas iniciativas. Asimismo, como Estado tenemos que generar las condiciones necesarias para viabilizar la concreción de proyectos”, afirmaron.
Sobre si ve que la autoridad está siendo más exigente a la hora de evaluar los proyectos de hidrógeno verde, considerando la alerta de HNH Energy, Kulka comentó que “está bien que nuestra normativa sea exigente con el desarrollo de este tipo de proyectos (...). Tenemos que seguir avanzando en un sistema de evaluación más ágil y eficiente sin bajar las exigencias requeridas. El sistema actual todavía no logra este equilibrio a pesar de los grandes esfuerzos de todos los actores”.
En el caso de HNH Energy, añadió que les consta el esfuerzo que ha habido para presentar “un proyecto que cumpla con la propuesta de valor de combatir la crisis climática, resguardar el medio ambiente y proveer de valor al territorio y su gente”.
Consultado por las críticas que ha generado el megaproyecto INNA, Kulka abordó dos temas clave: la ubicación que reclaman opositores por su cercanía al Observatorio Paranal y los riesgos de contaminación lumínica que se acusa. Recalcó que la zona en que se ubicaría la iniciativa “no es arbitraria”, ya que fue determinada por el Estado de Chile y que estará en la misma zona donde más de 15 proyectos de empresas privadas han obtenido Concesiones de Uso Oneroso (CUO) otorgadas por el Ministerio de Bienes Nacionales.
En tanto, hay una nueva norma lumínica vigente desde 2024 que se considera la más avanzada del mundo y un nuevo criterio de evaluación en el sistema de impacto ambiental. Agregó que “INNA está fuera de los terrenos o área de exclusión designadas por el Estado de Chile a la ESO para la protección de la observación astronómica”.