Gremios siguen tomando posición: Apemec rechaza propuesta de cambios en tarificación de las renovables

El conflicto que desató un grupo de nueve empresas que buscan modificar la tarificación de las energías renovables parece estar lejos de tener un punto final. En medio de las diversas muestras de respaldo y desaprobación a la medida que han protagonizado empresas y asociaciones gremiales, como durante la semana pasada en que Acera y Acesol respaldaron la iniciativa, este miércoles se sumó una nueva carta que marca posición frente a este debate aunque desde la vereda opuesta, la que -como ha sido la tónica- fue dirigida al ministro de Energía, Diego Pardow.

En una misiva de cuatro páginas, a la que tuvo acceso DF, la Asociación de Pequeñas y Medianas Centrales hidroeléctricas (Apemec) sostiene que, aún considerando que la propuesta se trataría de una modificación transitoria a la normativa vigente, "el permitir que el costo variable de las unidades a mínimo técnico marquen precio, con el consiguiente resultado de un alza artificial de los costos marginales en horario solar, resultaría en un sobrecosto que, más temprano que tarde, terminará reflejado en un mayor costo de suministro para los clientes finales".

Por otra parte, se agrega en la carta, "el alza del costo marginal, provocado por esta medida atentaría directamente contra los incentivos para incorporar capacidad de almacenamiento al sistema, cuya viabilidad e incorporación eficiente depende fuertemente del arbitraje de precios día/noche que se vería afectada".

Y sentencian: "En Apemec tenemos la convicción que el problema planteado por estas empresas podría resolverse en gran medida, sin mayores cambios legales y en el corto plazo, implementando auditorías técnicas obligatorias e independientes, exigiendo normativamente mantener una operación conforme a estándares internacionales a todas las centrales térmicas a fin de lograr flexibilizar sus parámetros operacionales informados al Coordinador Eléctrico Nacional".

Sobre este último aspecto, apuntan al caso de los tiempos y costos de partida y detención, niveles de mínimos técnicos, que hoy -dicen- se encuentran "muy por sobre los límites termodinámicos, además de diversas limitaciones unilateralmente informados" por los coordinados al organismo que supervisa la operación del sistema, las cuales "rigidizan el despacho de sus unidades".

A juicio del gremio, la flexibilización de estos parámetros técnicos permitiría aumentar el nivel de ciclaje de las unidades térmicas, reduciendo su despacho en horario solar, llevándolas a niveles de flexibilidad de los estándares europeos, logrando con ello liberar capacidad de transmisión, ahorro de combustible, reducción de emisiones y evitando mayores vertimientos de energía renovable en los horarios en que ésta abunda. 

"Creemos que esta opción es completamente posible e incluso es viable de abordar mediante una normativa técnica por parte de la Comisión Nacional de Energía, enfocando en ello los esfuerzos de su cartera y en la institucionalidad vigente", dicen, agregando que los niveles actuales definidos para mínimos técnicos de las unidades térmicas deberían revisarse a la baja. 

"Extrema preocupación"

En la carta -firmada por Rafael Loyola y José Manuel Contardo, director ejecutivo y presidente del gremio, respectivamente- también se le manifiesta a Pardow la "extrema preocupación" existente ante el anuncio respecto a la posibilidad de reformar el sistema de mercado de corto plazo y responden a algunas voces que apuntan a establecer un sistema de ofertas que permita que cada generador ofrezca el precio que desee en dicho mercado, sin la obligación de acreditar el costo real de tal energía, es decir, sin costo auditado.

"Creemos que la discusión de migrar a un mercado de ofertas no resuelve la crisis del corto plazo y, su eventual implementación, debe ser cuidadosamente analizada", recalcan.

Según explican, si bien existe hoy un mercado más profundo que el que había hace 10 años, "la mayor parte de la generación gestionable que determina el costo marginal en nuestro sistema, y gran parte de los contratos con clientes finales, siguen estando concentrados en pocos actores, que pueden ejercer poder de mercado, generando incentivos para influir hacia un nivel de costo marginal artificialmente bajo".