Una de las principales metas de la agenda energética del gobierno es reducir en 30% el costo marginal en el Sistema Interconectado Central (SIC) hacia 2017.
Pero en el sector privado no están tan convencidos de que se pueda lograr la meta, pues consideran que las condiciones de precio y acceso -entre otras- al que puede llegar el Gas Natural Licuado (GNL) al mercado local son “inciertas”.
La autoridad busca bajar el costo desde US$ 150 por MW/h a US$ 105 por MW/h como promedio, y para ello ha puesto énfasis en la mayor incorporación de GNL en la matriz como la alternativa más rápida para ello, aprovechando la capacidad que se está desarrollando en EEUU.
Nicolás Correa, gerente general de Enex -firma de combustibles ligada al grupo Luksic- señala que, si bien existe “una oportunidad” para aprovechar el boom del energético, la tecnología de fractura hidráulica tiene cuestionamientos ambientales aún no resueltos.
“Uno de los objetivos principales de la agenda de energía es lograr una baja de costos considerable en cuatro años. Será difícil de cumplir sólo en base a la incorporación de gas. Las reservas de Shale Gas en el mundo han aumentado y hay una oportunidad para tener GNL. Pero aunque es probable que baje el costo este combustible, finalmente el recurso será más caro que generar con carbón e hidroelectricidad”, dijo.
Asimismo, Sebastián Bernstein, de Synex, sostiene que la incorporación de más gas a la matriz -que se usará para poner en marcha ciclos combinados que hoy no cuentan con combustible- redundará en precios más altos en los contratos de suministro, los que finalmente se traspassarán a los usuarios en las licitaciones.
“En el caso de desarrollo de ERNC, más carbón y algunas hidráulicas, los precios de contratos andarían del orden de US$ $ 110 MW/h. En el caso del GNL serían del orden de US$ 130-140 MW/h. En este sentido, vemos difícil que se pueda cumplir la meta de reducción de 25% de los precios de contratos, salvo que haya un apoyo muy explícito a centrales a carbón”, puntualizó.
En este sentido, el Secretario Ejecutivo de la CNE, Andrés Romero, indicó que el gobierno está considerando otros factores en la ecuación para bajar los precios, como el desarrollo acelerado de proyectos de transmisión, la interconexión entre SIC y SING, y la entrada de unos 1.500 MW de generación de base -carboneras e hidroeléctricas de gran tamaño- en los próximos cuatro años.
La ausencia de la energía nuclear en la agenda
En las más de 120 páginas del documento que recoge la agenda de energía lanzada por el gobierno a mediados de mayo, no se hace mención al rol que puede cumplir la energía nuclear en la matriz.
Ayer, el gerente general de Enex, Nicolás Correa, sostuvo que ésta debe ser considerada en el diseño de políticas de largo plazo. "En la agenda se echa de menos la discusión sobre energía nuclear, ésta es una solución de muchísimo más largo plazo que la crisis de urgencia que la agenda intenta resolver, sin embargo, en una estrategia de largo plazo no debe estar fuera ninguna opción, incluyendo la energía nuclear", dijo. Si bien durante la anterior administración de Bachelet se realizaron avances y se creo la comisión Zanelli, la que recomendó crear una institucionalidad para abordar el tema, todo quedó congelado tras el terremoto en Japón en 2011.