Hasta el pan se sube al boom del comercio electrónico

Las primeras conversaciones para este proyecto comenzaron en octubre del pasado año cuando distintos panaderos y pasteleros tuvieron complicaciones para abrir sus tiendas, lo que les generó baja en las ventas. No contaban con los medios para vender sus productos de manera online, ni tampoco para repartirlos. Con esta problemática en mente y con la emergencia por el coronavirus que ha obligado al cierre de locales o limitado sus horarios, el desarrollador de startups, Jesús Castillo, y el presidente de Indupan, José Carreño crearon junto a la empresa Justo la plataforma iPan, que busca llegar de forma masiva a las panaderías y pastelerías.

"No se va a pagar por estar arriba de la aplicación, buscamos generar comunidad, llegar a más lugares, ayudar a las panaderías tradicionales que les es complicado subirse a las ventas a través de internet", explica Carreño.

El dirigente comenta que los industriales panaderos tienen la disposición a participar y aprender de este nuevo proyecto digital, aunque reconoce que se trata de un gremio que en general está muy atrasado en tecnología y en formas de comunicación. "Hoy la máxima tecnología que tiene una panadería es que estén haciendo boletas y facturas a través de un computador y venden con tarejta. No hay mucho más, por lo que esto es un salto importante", sentencia.

Castillo añade que la idea de iPan es colaborar en la transformación digital de panaderías y pastelerías y que esta aplicación ayudará a llegar a nuevos clientes más allá del perímetro de dos cuadras que comúnmente cubren estos productores. "Los 'dark bakerys' todas aquellas panaderías tradicionales, de hornos de barro de varios metros que funcionan hace años, incluso antes de que existieran las empresas de reparto, también se van a sumar a la plataforma" asegura Castillo.

El proyecto comenzará en la Región Metropolitana, con miras a extenderse en aquellas ciudades en las que Justo ya tiene redes de despacho activas como Antofagasta,Concepción y Valparaíso.

El caso de Pan Mustacho

En Providencia, la panadería Pan Mustacho no para. Aunque el barrio está en cuarentena y al local solo entran algunas personas para mantener la distancia social,  el horno sigue prendido como si fuera un día normal.

"Nadie creía que el pan se iba a vender como la pizza" dice Pierre Sauré socio fundador del emprendimiento. Cuando el gobierno decretó el estado de emergencia y después las cuarentenas imaginó que todo se había terminado. Con un 70% de personas menos en la calle, vislumbró la quiebra.

Pero se subió al negocio online ,probando con iPan. Ya llevan dos meses vendiendo a través de la web. En un principio hacían unos 20 despachos diarios, pero hoy son cerca de 150. "Hemos debido frenar pedidos porque a no nos queda pan, estoy despachando más a domicilio que lo que vendo en la tienda" dice Sauré.

iPan tomó la experiencia de Pan Mostacho para motivar a otros panaderos y pasteleros a subirse a la plataforma y vender sus productos online.