Corte de Apelaciones ordena paralización de las labores de Coexca S.A en la comuna de Chépica

Tras presentar ante la Corte de Apelaciones de Rancagua el recurso de protección interpuesto por las autoridades y vecinos de la comuna de Chépica, el tribunal ordenó a la empresa Agrícola Coexca S.A. paralizar las labores productivas en la planta de cerdos que afecta a los habitantes de Lima y Caldera.

En fallo unánime, la Segunda Sala del tribunal de alzada acogió la solicitud y dictó orden de no innovar mientras se tramita dicho recurso.  

"Atendido el mérito de los antecedentes presentados por los recurrentes y considerando que la autoridad sanitaria dispuso la prohibición de funcionamiento de la planta de cerdos ubicado en las Palmas 100, La Calera, Km. 5, comuna de Chépica, de propiedad de Agrícola Coexca S.A., con la finalidad de precaver cualquier otro incidente y reforzar la protección del derecho que se reclama conculcado, se resuelve: ha lugar a la orden de no innovar solicitada, solo en cuanto se dispone la paralización de las labores productivas de la planta de cerdos antes indicada", indicó el trinunal.

En tanto, la resolución dispuso que ello "no obsta a que la empresa recurrida adopte las medidas tendientes a mitigar la emergencia sanitaria de que da cuenta el recurso, cuya plausibilidad, para los efectos de la orden de no innovar, se colige de los documentos y fotografías acompañadas al mismo".

El actual diputado y senador electo por O´Higgins, Juan Luis Castro, que impulsó la causa, manifestó que "este es un fallo histórico, por eso no solo se acogió la causa sino que además desde hoy con el fallo de la corte podemos decir se está empezando a hacer justicia para que nunca más la contaminación de los que lucran con las empresas de alimentos y que contaminan a la vez perjudique más a la población".

"Un fallo sin precedentes en O´Higgins que valoramos, destacamos y empieza a hacer su justicia en estos nuevos tiempos para la ciudadanía y para el mundo campesino", agregó el parlamentario.

Por su parte, los vecinos de Chépica acusaban la presencia constante de malos olores, proliferación excesiva de moscas, entre otros problemas que afectaban a la salud de los habitantes de los sectores aledaños a la planta de cerdos.