CCU busca aumentar la gama de productos a envasar en su nueva planta en Renca

Nuevos cambios busca implementar la Compañía de Cervecerías Unidas (CCU), firma ligada al grupo Luksic, en una de sus nuevas plantas.

La empresa hizo presente una consulta de pertinencia al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), que es un trámite de carácter voluntario -según explicó la firma-, a fin de solicitar un pronunciamiento sobre si, en base a los antecedentes proporcionados, un eventual proyecto debe someterse al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA).

Esta acción se enmarca en la ejecución del proyecto “Embotelladoras CCU Renca”, el que actualmente se encuentra en fase de construcción.

De acuerdo al documento, la iniciativa inicial contemplaba la elaboración y envasado de bebidas analcohólicas carbonatadas y no carbonatadas, para lo cual se implica el desarrollo de una planta que considera en su producción anual, un total 12,7 millones de hectolitros.

Sin embargo, ahora CCU busca la incorporación de envasado de bebidas alcohólicas de baja graduación (igual o inferior a 24°GL) al proyecto original, según detalló en el escrito de 21 páginas.

Eso sí, estos productos no serán elaborados al interior de la planta, enfocándose el proceso en realizar la carbonatación, envasado y etiquetado de las bebidas alcohólicas. En cuanto al contenido, CCU dijo que los insumos base serán suministrados en colaboración con otras plantas de elaboración de alcohol autorizadas por la autoridad sanitaria.

Consultados, desde CCU señalaron que la modificación descrita “no reviste cambios en las obras del proyecto original, dado que se mantendrán los equipos, obras y actividades ya señaladas en su correspondiente Resolución de Calificación Ambiental”.

Y es que, según el informe, solo se añadirá una red de distribución por medio de tuberías, que permitirán suministrar la materia prima en base a alcohol de forma directa, para posteriormente ser carbonatada, envasada y etiquetada.

La inversión estimada a la fecha, considerando la construcción y puesta en marcha de la planta y sus posteriores modificaciones, inclusive la propuesta mencionada, es de unos US$ 380 millones.