Casi 30 minutos permaneció suspendida la sesión en la Sala
del Senado, en la que se vota la acusación constitucional en contra de la ministra Yasna Provoste.
Luego que la sesión se iniciara normalmente pasadas las 10 de esta mañana, a
las 10:40 horas, el presidente del Senado, Adolfo Zaldívar decidió suspender la
sesión debido a que no existía acuerdo unánime en la Sala de la Cámara Alta, respecto
a la necesidad de tener más tiempo para analizar los argumentos de la causa.
"Que los señores senadores quienes necesiten revisar con
mayor profundidad los antecedentes entregados por la acusación y por la
defensa, lo podrán hacer mientras dure los fundamentos de votos, fundando su
propio voto al final de los demás señores senadores", afirmó el secretario
del Senado, Carlos Hoffman.
La situación se generó luego que el senador José Antonio Gómez (PRSD) señalara
que no contaba con todos los antecedentes necesarios para votar.
"Yo quisiera decir, a menos que hubiese un acuerdo unánime en la Sala, la
mesa va a suspender esta sesión a fin de que aquellos senadores se quieran
tomar todo el tiempo les daremos todo el tiempo del mundo porque tenemos 30
días corrido para esto vea todo y cada uno de los antecedentes, a menos que
haya un acuerdo unánime, yo no me siento en este momento con la autoridad
suficiente para tomar una decisión", señaló Adolfo Zaldívar al suspender
la sesión.
Ante esta situación, la
senadora UDI Evelyn Matthei había pedido al presidente del
Senado aplazar en una o dos horas la votación con el fin de darle tiempo a los
senadores de la Concertación de leer las pruebas y antecedentes.
Sin
embrago, no existió unanimidad en torno a suspender la
sesión y fue por ello que Adolfo Zaldívar decidió suspender la sesión,
y tras un extenso debate entre los presidentes de los partidos se
resolvió reanudar la sesión.
La ministra Provoste, quien llegó al Senado minutos antes de las 10 horas
acompañada de su abogado, Luis Bates, ha llorado en varias oportunidades
durante la sesión, específicamente durante la intervención de la presidenta de
la DC, Soledad Alvear y del senador UDI, Jorge Arancibia.
Cada legislador tiene 10 minutos para fundamentar su decisión y luego
comenzará la votación de cada uno de los cinco capítulos que conforman la
acusación.
Para que la acusación sea aprobada se requiere de la mayoría
de los senadores en ejercicio – es decir 20 votos-. En el caso de provocarse un
empate la acusación constitucional será rechazada y la suspendida ministra
podrá volver a sus funciones. Al contrario, si es aprobada Provoste será
destituida y quedará inhabilitada para ejercer cargos públicos durante cinco
años.
Fundamento de los parlamentarios
Una de las intervenciones más polémicas de la jornada fue la
del senador Nelson Ávila, quien recibió los aplausos de sus correligionarios al
comparar a la derecha con un seguidor de Escrivá de Balaguer y a Provoste con
una cuasimodista.
Soledad Alvear, en tanto dijo que es "lamentable que cuando se organiza una
nueva mayoría la primera acción sea promover la destitución de una ministra de
Estado".
En tanto, una de las cartas en duda para la votación, el
senador independiente Carlos Bianchi, aseguró que "la condición de
independiente me permite evaluar no en base a presiones, sino en los méritos
estrictamente jurídicos de la acusación. Quiero que quede claro que no estoy
para salvar al Gobierno ni a la oposición", evitando demostrar su
intención de voto.
Otra de las dudas rece en el senador Carlos Cantero (ex RN) quien en su intervención tampoco mostró su intención de voto. "Todos
sabemos que hay autoridades anteriores que también tiene
responsabilidades, pero estamos evaluando las de esta ministra", dijo.
Los senadores se tomaron un receso entre las 14 y 15 horas. Se espera que al regreso terminen de argumentar para posteriormente pasar a la votación.