Por Claudia Betancourt M
Un costo cercano a los US$ 7 millones es el gasto fiscal total del proyecto de Ley de Migraciones y Extranjería que ingresó ayer al Congreso para su discusión.
La iniciativa -que es tramitada con urgencia- fue firmada por el presidente Sebastián Piñera antes de partir de gira a Estados Unidos, Canadá y Centro América, y su elaboración no estuvo exenta de algunos tropiezos, lo que derivó en una demora de al menos seis meses desde su anuncio.
Bajo el patrocinio del Ministerio del Interior, el texto cuenta con la anuencia de 10 ministerios –Interior, Relaciones Exteriores, Salud, Trabajo, Sernam, Hacienda, Economía, Desarrollo Social, Defensa y Justicia,- y su objetivo es “aprovechar las potenciales ventajas de la migración internacional en beneficio del país”, según consta en el mensaje presidencial.
Entre los cambios más relevantes, destaca el capítulo que establece las categorías migratorias, donde la iniciativa diversifica la estrecha nómina de visas de la actualidad.
Así, se incorpora una importante cuota de flexibilidad en los documentos. A partir de este cambio normativo, las categorías para el ingreso de extranjeros a Chile serán tres.
- Permanencia transitoria: Se puede otorgar a quienes vienen a Chile sin ánimo de establecerse. Tiene una vigencia de 90 días, prorrogables por igual periodo.
Existirán 3 tipos, donde destacan la subcategoría
Pasivos
, que son aquellos que ingresan al país con fines de recreo, familiares, turísticos, u otros similares, sin propósito de desarrollar actividades remuneradas. Estos constituyen la inmensa mayoría de los titulares de estos permisos
También habrá un subcategoría denominada
Activos
, que son quienes vienen a realizar trabajos esporádicos y puntuales y que son remunerados específicamente por su actividad en Chile. Esto excluye a quienes viajan al país en el contexto de un viaje de negocios de un empleo por el cual reciben remuneración regular afuera.
Y finalmente la tercera subcategoría será el
Tránsito vecinal fronterizo
, orientado a quienes viven en una localidad muy cercana a Chile y que ingresan con frecuencia.
- Residencia Temporal: Es otra categoría y se puede otorgar por un período limitado de tiempo a quienes vienen a Chile con el ánimo de establecerse. Su otorgamiento o denegación constituye la principal herramienta de la política migratoria.
- Residencia Definitiva: Es el permiso para radicarse indefinidamente en Chile y que autoriza para realizar cualquier actividad lícita.
Desglose en salud y Ministerio del Interior
De esta manera, el Informe Financiero (IF) del proyecto establece que el costo total del proyecto se desglosa en dos partidas: la del Ministerio del Interior y Seguridad Pública y la del ministerio de Salud.
La primera asciende a
US$ 184.000, que a pesar de no considerar un aumento en la dotación de la División de Extranjería y Migraciones, sí autoriza a crear nuevos cargos en la actual planta de la Subsecretaría del Interior a través de grados de la Escala Única de Sueldos (EUS).
En tanto, la del Ministerio de Salud, dado que la proyección de crecimiento del gasto en esa materia, descontando la cotización del 7% anual, asciende a casi US$ 6,8 millones.
En el caso de esta última partida, al considerar una proyección de crecimiento de migrantes del 6% anual en promedio por tres años, los gastos corresponderán a las atenciones por la modalidad de Asignación Institucional y de la Medicina Curativa de Libre Elección.
En la práctica, el efecto del proyecto de ley significará que obtendrán estos beneficios los extranjeros regulares e irregulares, con un costo total -en régimen- de casi US$ 7 millones.
Migración con integración
Tras un intenso debate, el contenido del texto establece que el eje de la migración debe estar enfocado hacia la integración.
Para lograr este objetivo, la iniciativa plantea que es esencial apuntar hacia la migración regular como única vía para la integración plena.
Es por ello, que el proyecto contiene fuertes incentivos para la regularidad migratoria, de manera que el extranjero pueda desarrollar su vida en las mejores condiciones posibles.
La Ley de Extranjería vigente no establece explícitamente los derechos de los migrantes, pero su consagración se ha convertido en motivo importante de atención normativa.
Prueba de ello, es que en los últimos años se han adoptado numerosos instrumentos en materia migratoria, como la Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores Migratorios y de sus Familiares -adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1990- así como variadas normas de carácter administrativo en el plano del acceso a servicios sociales.
Derechos y deberes
Al respecto, el proyecto reconoce en forma explícita la condición de igualdad de los migrantes con los nacionales, tanto en derechos como en obligaciones, salvo ciertas excepciones expresamente consagradas en el ordenamiento jurídico y en el mismo proyecto.
Así, el proyecto consagra ciertos derechos laborales, de salud y de educación, aun a quienes están en condición irregular, así como los derechos a solicitar la reunificación familiar.Eso sí, el proyecto no abordó uno de los temas más solicitados por los gremios agrícolas: la ampliación de la dotación de extranjeros permitidos por empresa, que hoy asciende al 15% y que, dada la escasez en algunos rubros, se pidió incluso que el porcentaje se elevara a 25%.