Pese a la molestia que en el Gobierno despertó su viaje a
Lima, Sebastián Piñera reiteró su derecho de realizar actividades de
connotación política y pública, y aseguró que la reacción de La Moneda sólo
responde a "un ataque de celos" que "empequeñece" a la
administración de la presidenta Michelle Bachelet.
En entrevista con La
Gran Mañana Interactiva de Radio Agricultura, el abanderado
presidencial de Renovación Nacional sostuvo que "en el mundo moderno es
natural que un dirigente de la oposición también se pueda reunir con
presidentes de países amigos", y recalcó que la reacción del Ejecutivo es
inexplicable.
"Es una reacción pequeña que muestra falta de altura, es una especie de
ataque de celos realmente incomprensible. Que porque el ministro de defensa
(Arturo Flores-Aráoz) dijo palabras gratas de mi persona prácticamente le hagan
imposible su visita a Chile, es una muestra de pequeñez", manifestó.
De esta forma, Piñera respondió a la suspensión del viaje que el ministro de
Defensa peruano haría a Chile, lo que se produjo luego que Michelle Bachelet
instara al canciller Alejandro Foxley a manifestar la molestia del Gobierno por
el trato que le dieron al candidato de la Alianza.
Piñera aclaró que antes de viajar se contactó con el ministro de Relaciones
Exteriores, y que incluso retrasó la fecha para visitar Lima a instancia de
Foxley, quien le pidió que esperara a que se reunieran los representantes de
Chile y Perú en el inicio del diferendo marítimo en la Corte Internacional
de La Haya.
"Sé que en la vida la prudencia es muy importante, y por
eso antes de ir a Lima me reuní con el canciller Foxley, conversamos con él y
le expliqué a fondo el motivo y los objetivos de mi visita a Lima. Incluso él
me sugirió postergar la fecha de mi viaje hasta después de la reunión de los
agentes chilenos y peruanos en La Haya, cosa que hice", afirmó, agregando
que "he actuado con total coordinación con la cancillería".
El empresario recalcó que Foxley "actuó como
canciller", y lamentó que el ministro haya sido llamado a explicar su
forma de proceder ante su visita a Lima, recalcando que la reacción del
Ejecutivo es incomprensible.
"Me sorprende esta reacción de algunos. El canciller
actuó como tal, pero esta actuación sorprendente y decepcionante de algunos
funcionarios de La Moneda, que están con una especie de ataque de pequeñez y de
celos porque tuve una gran recepción en Perú... ¿O acaso el Gobierno quería que
me hubieran maltratado?, expresó.
Trantan de desviar la atención
Sebastián Piñera reiteró que en el Gobierno "no logran explicar qué les molesta",
y sostuvo que esta reacción exagerada puede responder a un intento por desviar
la atención de los problemas que se viven en el país, tras un "primer
tiempo" de Michelle Bachelet que "fue muy malo".
"Chile está cayendo en algo que creíamos que correspondía sólo aotros
países, que es usar esta visita mía, o la política internacional, para tratar
de confundir el debate interno. Sé que el Gobierno está pasando por un momento
difícil, que la inflación está desatada, que la economía se está frenando, que no
han sido capaces de parar la delincuencia y la corrupción aparece por todas
partes", sostuvo.
"El primer tiempo de la Presidenta fue muy malo a pesar de las favorables
condiciones externas, y ahora el segundo tiempo tendrá que ser mucho mejor,
pero porque hay problemas dentro de Chile se recurre a esta absurda reacción...
¿Acaso es pecado que un representante de la oposición se reúna con presidentes
de países amigos?", expresó.