Por A.Chávez y R.Carrasco
“Estamos convencidos que el proyecto que autoriza la venta de medicamentos que tengan condición de venta directa en establecimientos comerciales, permitirá evitar y reducir los abusos tantas veces denunciados”. Así señala el correo enviado por el Ministerio de Economía a los 120 diputados con el objetivo de lograr su apoyo al polémico texto que cumple su primer trámite y que el Ejecutivo pondrá en tabla para su votación esta semana.
Lo ofensiva es encabezada por el equipo de asesores del ministro de Economía, Pablo Longuiera, quienes la semana pasada y en medio de los pasillos del Congreso se dedicaron a chequear personalmente con cada legislador si cuentan con su voto o no. Además, a cada congresista se le hizo llegar un set con informes, papers, publicaciones y estudios, que explican los beneficios tanto sanitarios, como económicos y sociales, que traería aparejada la adopción de una norma de esta naturaleza.
Sin embargo, pese a que en el Ejecutivo sacan cuentas alegres respecto a la iniciativa, la tarea en la sala no se prevé fácil, por lo que habrá que esperar qué sucede en definitiva al momento de la votación.
Lo anterior debido a que el proyecto llega con informe negativo de la Comisión de Salud de la Corporación, donde fue rechazada transversalmente la idea de legislar por cinco a favor y ocho en contra de diputados de oposición: Enrique Accorsi y Marco Antonio Nuñez, del PPD; Juan Luis Castro y Manuel Monsalve, del PS; Gabriel Silber y Víctor Torres, de la DC, además de los RN Karla Rubilar y Nicolás Monckeberg.
Un escenario que pareciera no inquietarle al ministro de Economía, Pablo Longueira, quien confirmó a DF que su idea es revertir el informe negativo con el cual llega el proyecto a la sala, por lo que desestimó las críticas a la normativa descartando que con este proyecto se fomente la automedicación, como han advertido los diputados miembros de la también llamada bancada médica.
De hecho, el ministro recordó que ha sido complejo avanzar en el tema puesto que “un gremio (médico) lamentablemente no ha estado contribuyendo a sacar adelante este proyecto, a pesar que el presidente del Colegio ha dicho que es una norma que debe existir en Chile”.
Así, Longueira defendió la iniciativa señalando que la comercialización de remedios fuera de las farmacias no sólo fomenta la competencia y facilita el acceso a los medicamentos que no requieren receta, sino que además es una práctica que “ya existe en gran parte del mundo y no vemos que haya ningún antecedente para afirmar que se fomenta la automedicación”.
Explicó que lo anterior surge de una “desconfianza en la ciudadanía que está madura y que tiene suficiente información. Esta ley va a permitir que tengan acceso miles de familias a estos remedios en forma más barata, aunque obviamente el Estado tendrá que invertir en una mayor información”, anunció.
“La maldad”
Aún así el escenario que enfrentará el secretario de Estado para sacar adelante la iniciativa se augura complejo, aunque auspicioso para el objetivo del gobierno de que el proyecto avance en su segundo tramite legislativo.
De hecho, los parlamentarios detractores del proyecto recuerdan que previo a que la diputada Rubilar -quien se opone a la propuesta- se tomara los días que le corresponden a su fuero maternal por la llegada de su nuevo hijo-, en la sala se podían contar tres votos de ventaja para imponer un rechazo.
Es más, los mismos legisladores reconocen que para esa fecha sospechaban que el ministro Longueira arremetería con la iniciativa una vez que la diputada saliera con su prenatal. Y todo indica que así fue.
“El gobierno anda con la maldad”, dicen algunos, y por lo mismo no descartan que para ese día de la votación, Rubilar decida presentarse en la sala, si no logra parearse.
Con todo, en Economía se declaran optimistas porque pese a que buena parte de la oposición -además de los RN ya citados- rechazan la iniciativa, ya contarían con el apoyo de algunos diputados de DC, que están convencidos que el proyecto aumenta la competencia como ha dicho el ministro. La bancada decidirá esta semana cómo actuar.
Quienes sí tienen claro cómo votarán son los socialistas, adelanta el diputado Juan Luis Castro, quien destaca que “no comparte el proyecto por estimar que hoy ni siquiera hay un control en la fiscalización básica respecto de las farmacias y, por tanto, menos aún lo habrá en los almacenes”.
Desde la UDI, se cuadran con el proyecto, destacando que permitirá que en 50 comunas donde no hay farmacias sus habitantes tengan acceso a remedios, dice el diputado Javier Macaya.