La economía chilena entra en modo ajuste y el BC prevé un débil crecimiento para 2022-2023
Al presentar el último Informe de Política Monetaria (IPoM) del año, el presidente del ente emisor anticipó períodos de caída de la actividad el próximo año. Consumo e inversión tampoco se salvarán de la desaceleración.
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Una nota de alta moderación inyectó ayer el Informe de Política Monetaria (IPoM) que presentó el Banco Central ante el Senado, el que dio cuenta que en dos años Chile recorrerá un camino que lo llevará desde una economía que crecería en 2021 en torno al 12%, a una que podría registrar una nula expansión en 2023.
Primero, tal como se esperaba, el ente emisor subió las perspectivas de expansión del Producto Interno Bruto (PIB) de este año del rango 10,5%-11,5% de septiembre a uno de 11,5%/12,5%.
A la par, estimó un mayor avance de la demanda interna, el que ascenderá a 21,6% impulsado por el dinamismo de la actividad y del gasto. Aquí hubo revisiones importantes en el consumo y la inversión, con incrementos anuales de 17,6% y 19,2%, en cada caso.
Pero el ajuste durante los próximos dos años se dejará sentir: "Entre 2022 y el 2023 las tasas de expansión anual de la economía tendrán una importante reducción", advirtió el presidente de la entidad, Mario Marcel, ante la comisión de Hacienda del Senado.
El próximo año, el PIB crecerá entre 1,5% y 2,5% (en línea con lo pronosticado en el IPoM de septiembre), pero en 2023 la revisión fue a la baja. Ahora, se prevé que habrá o una nula variación o, en el mejor escenario, un magro 1%.
¿La razón? En parte por las bases "considerablemente más exigentes". Además, recalcó que eso es "coherente con el cambio previsto en el impulso macroeconómico y el cierre de la brecha de actividad".
Eso sí, Marcel mencionó que "en esta trayectoria es posible que se registren tasas de expansión trimestral negativas".
De sobrecalentamiento a recesión
Así, con una probabilidad real de contracción de la economía en más de un trimestre, Marcel explicó durante la conferencia de prensa para explicar el IPoM cómo interpretar este trayecto.
El escenario del Central considera que el consumo privado caerá 0,2% en 2022 y 1,5% en 2023, años en los cuales no se replicarán las transferencias en dinero desde el Fisco a los hogares en las magnitudes de 2021, en combinación con una tasa de interés que irá aumentando a modo de desincentivar el gasto.
Ante esto, el cuadro que se configura es que la economía está saliendo de una brecha inédita entre el crecimiento del PIB y su nivel potencial.
Marcel estimó que en este último trimestre del año la diferencia será de 5%, lo que "en toda la historia en que tenemos medidas en el Banco Central" no se ha producido jamás.
Respecto a la disminución en el consumo privado, manifestó que en mayor medida se explica por la reducción en el consumo de bienes durables, lo que fue lo que más creció durante este año. Estuvo, según comentó, un 60% por sobre los niveles previo a la pandemia.
Esto, aclaró, es un ajuste "menos doloroso" que si se produjera en otros componentes del consumo. Lo que asume es que dicha desaceleración irá de la mano de menores presiones inflacionarios como dan cuenta las proyecciones del Índice de Precios al Consumidor (IPC) a diciembre de los siguientes dos años. Estos disminuyen desde el 6,9% anual que se registrará este año, a 3,7% en 2022 para converger a la meta del Central de 3% en 2023.
Todo esto acompañado de ajustes en la Tasa de Política Monetaria que tiene un margen previsto -según el corredor que se presenta en el IPoM- para llegar hasta 6,5%.
"Creo que esos elementos son importantes para entender e interpretar qué significa una tasa de variación negativa en un trimestre o tener este escenario de una recesión técnica", enfatizó.
Pero esto no exime de que efectivamente se conjugue un escenario más negativo, advirtió.
Inversión
Si las caídas en la actividad productiva fueran por "una profundización de los desequilibrios que nos han estado afectando, como los aumentos de las tasas de interés a largo plazo", asociadas a mayores niveles de incertidumbre -como el ruido que ocasionan las iniciativas de nuevos retiros parciales desde los fondos de pensiones-, la ponderación de ese decrecimiento "por supuesto que sería una situación más preocupante".
En este contexto, para la inversión el escenario central del IPoM indica que se reducirá 2,2% en 2022 para luego aumentar marginalmente en 2023 (0,1%).
"En estas proyecciones, la inversión pública y el arrastre de grandes proyectos no alcanzará a compensar el impacto de la incertidumbre local y las altas tasas de interés de largo plazo sobre otros componentes de la inversión privada", manifestó Marcel.
A ello agregó la depreciación del peso, el magro desempeño de la bolsa y las acotadas perspectivas de expansión de la economía local para el próximo bienio.
Alza de tasas: "Estamos
sacando el pie del acelerador"
"Estamos sacando el pie del acelerador". Con esta analogía Marcel graficó ayer el proceso de alza de tasas que el Central ratificó el martes con otro saltó de 125 puntos base hasta 4%.
"Se completó la fase de retiro del impulso monetario expansivo, que estuvo vigente durante más de dos años", explicó la entidad en el IPoM.
De aquí en adelante, el escenario más probable contempla que la TPM seguirá aumentando en el corto plazo, para ubicarse por sobre su nivel neutral nominal -aquel coherente con la meta de inflación de 3%- gran parte del horizonte de política monetaria de 24 meses.
Ante esto, la brecha de actividad se debiera cerrar gradualmente, colaborando con la contención del IPC.
El IPoM reafirmó que la convergencia de la inflación a la meta es importante no solo para el cumplimiento del mandato del Banco Central, sino también para aliviar la situación económica de los hogares, que ya sufrieron previamente el impacto de la crisis del Covid-19.
Marcel considera que hay un buen punto de
partida para quien gane la elección presidencial
Estabilización de la inflación da la oportunidad de que quien salga electo como Presidente pueda mejorar las condiciones para la recuperación.
Sin querer pronunciarse sobre cuál de los programas de los candidatos que aspiran llegar a La Moneda en marzo ofrece más garantías en materia fiscal, el presidente del Banco Central, Mario Marcel, sí definió el marco económico con el que se encontrará quien salga electo el domingo.
Tomando como referencia que en el Informe de Política Monetaria (IPoM) se dibuja una trayectoria para la inflación que va disminuyendo a partir de la segunda mitad de 2022, dijo que si la entidad que lidera sigue actuando "de manera oportuna", el escenario en que asuma el próximo Gobierno será uno en que se percibirá "una trayectoria de recuperación del equilibrio macroeconómico".
Esto, destacó durante la conferencia de prensa en que se presentó el reporte, da la oportunidad para que la nueva administración colabore en reducir los niveles de incertidumbre para recuperar la inversión y mejorar la productividad, entre otros factores.
"Creo que actuar oportunamente ayuda a que haya un mejor escenario para empezar ese gobierno y (...) ese gobierno va a tener la oportunidad de mejorar las condiciones para que la economía pueda recuperarse mas rápidamente y también ayudar, cierto, en el control de la inflación", expresó el economista.
Respecto a la consolidación fiscal de la cual han buscado hacerse eco los programas de Gabriel Boric (Apruebo Dignidad) y de José Antonio Kast (Frente Social Cristiano), Marcel manifestó que "ambos candidatos han estado haciendo ajustes importantes".
De ahí, agregó, han introducido "conceptos de prudencia, realismo que son valiosos a la luz de este escenario que hemos estado discutiendo".