Por Cristián Torres E.
Tenso fue el debate que tuvieron ayer ex ministro de Economía de la actual administración, Juan Andrés Fontaine y el ex ministro de Hacienda de Michelle Bachelet, Andrés Velasco, respecto de la política fiscal.
Esto luego que Velasco manifestara que el gobierno de Sebastián Piñera no ha hecho reformas estructurales y que esta administración “ha realizado un montón de cosas chicas, y creo que habría hecho muchas cosas más y ojalá más grandes si Juan Andrés (Fontaine) todavía estuviese en el gabinete (...) pero a estas alturas, habíamos hecho una reforma fiscal gigantesca, habíamos mejorado en materia de responsabilidad fiscal”.
Agregó que en “los cuatro años que fui ministro de Hacienda hubo superávit estructurales durante tres años y un año de déficit, este gobierno ha tenido déficit estructurales durante toda su administración”.
La declaración -realizada en el marco de un seminario organizado por Banco Penta- provocó una inmediata reacción en Fontaine quien defendió la política fiscal que ha realizado la actual administración. Desde ahí el debate evidenció diferencias ideológicas.
“Todo depende del punto de partida. El punto de partida de la presidenta Bachelet y Andrés como ministro de Hacienda, fue con un superávit que luego fue bajando con una gran expansión del gasto público. El punto de partida de este gobierno fue con un alto déficit estructural y se ha ido mejorando durante su gestión, con un crecimiento del gasto público muy inferior al que tuvo el gobierno anterior”, indicó Fontaine.
Agregó que es cierto que el déficit en cuenta corriente ha subido, pero “algo que se desconoce muchas veces en el debate es que si se mira el déficit de cuenta corriente estimado para este año, casi la totalidad está financiado por la retención de las utilidades de los inversionistas extranjeros en Chile, básicamente, la minería, entonces este no es el clásico déficit financiado por endeudamiento”.
Al respecto, Velasco sostuvo que le encantaría tener la certeza que tiene Fontaine, pero “tengo más dudas. Quiero insistir que 3%, pese a los actuales precios del cobre y la celulosa, nada garantiza que van estar en los mismos precios en dos o tres años, me parece más normales seis o siete y eso es razón para preocuparse”. Respecto de como se financia, “las empresas podrían decir que les falta liquidez afuera, nada garantiza que vayan a estar ahí”. El hecho de que el retorno del capital sea tan alto, tiene de dulce y de agraz expresó. A juicio de Velasco, es bueno que el mundo venga a invertir en Chile, pero por otro lado, “le estamos pagando varios puntos del PIB al año al resto del mundo con el derecho de usar su capital. Hay un costo de largo plazo”.
A lo que Velasco respondió asegurando que “este gobierno le va a heredar al que venga un déficit estructural de un punto del PIB y en 2009-2010 una vez que se revirtieron los impuestos que se habían bajado temporalmente en 2009, la situación inicial de déficit que este gobierno heredó no fue de 3% como dice Felipe Larraín, fue de 1,2 - 1,3 y va a entregar cuatro años más tarde con un 1. Es decir, el gran esfuerzo fiscal que se nos quiere vender es de 0,3 puntos del PIB”.