El Banco Central vuelve a confirmar el buen pie de la economía chilena. Es que esta mañana anunció que el Producto Interno Bruto (PIB) anotó una expansión de 5,5% en el segundo trimestre, cifra que está dentro de las proyecciones dada la evolcuión que ha mostrado el Imacec.
Con este resultado, la economía chilena acumula un crecimiento de 5,4% en lo que va del año, dato que aún está muy por encima de las proyecciones de entre 4% y 5% que vaticinó el emisor en su último Informe de Política Monetaria (Ipom) para todo 2012.
Con todo, hay que señalar que el emisor ajustó desde un 5,6% a 5,3% el cálculo de crecimiento del PIB entre enero y marzo.
En términos desestacionalizados, el PIB creció 1,7% con relación al primer trimestre del año. El efecto calendario resultó igual a -0,1 puntos porcentuales, tras contabilizarse un día hábil menos que en el segundo trimestre de 2011.
"Desde la perspectiva del origen, todas las actividades se expandieron, destacando los servicios como los de mayor incidencia, seguidos por comercio y construcción. La actividad electricidad, gas y agua (EGA) fue la que anotó mayor dinamismo", dijo el emisor.
La demanda interna creció 7,1% , con lo que el semestre alcanzó una variación de 5,8%. Según la entidad que dirige Rodrigo Vergara, desde el punto de vista del gasto, la demanda interna es la gran responsable del buen desempeño de la economía chilena.
El emisor destacó además que la formación bruta de capital fijo (FBCF) continúa siendo el componente más dinámico, con un alza de 8,0%, a lo que se suma el impulso de una mayor acumulación de inventarios.
En tanto el consumo creció 5,3%.
Ojo con las exportaciones
Respecto al comercio exterior, el Banco Central advirtió que las exportaciones anotaron un bajo incremento de 1,2% en el segundo trimestre, una notorio enfriamiento respecto del 5,6% anotado entre enero y marzo. Este hecho, para muchos expertos, representa los primeros efectos de la crisis internacional en la economía chilena.
El ingreso nacional bruto disponible real creció 2,3%, incidido por una caída de los términos de intercambio. El ahorro bruto nominal resultó igual a 25,6% del PIB, con una tasa de ahorro nacional de 21,7% y un déficit en cuenta corriente igual a 3,9% del PIB.
De acuerdo con la política de revisiones establecida, se corrigieron a la baja las estimaciones del PIB y la demanda interna, correspondientes al primer trimestre. La tasa de variación del PIB cayó de 5,6% a 5,3%, y la de la demanda interna, de 4,9% a 4,5%.