El Partido Laborista sufrieron un fuerte batacazo en las
elecciones municipales celebradas el jueves en Inglaterra y Gales y podría
quedar incluso en tercer lugar, detrás de conservadores y liberales demócratas.
A la espera aún de las elecciones de Londres, cuyo resultado
se conocerá esta tarde, y de varios municipios menos importantes, los
laboristas logran sólo un 24 por ciento de los votos emitidos frente a un 44
por ciento para los conservadores y un 25 por ciento para los liberales
demócratas. Según los analistas, se trata del peor resultado electoral para el
partido del primer ministro, Gordon Brown, desde los años sesenta.
El batacazo es similar al que sufrió en las elecciones de
1995 el conservador John Major, quien dos años más tarde sería expulsado del
poder por el laborista Tony Blair. Con independencia de lo que ocurra en
Londres, los resultados de hoy son el peor presagio para el futuro político de
Brown, que está obligado a convocar nuevas elecciones generales también dentro
de dos años como muy tarde.
Proyectados a unas elecciones generales, los resultados de
las elecciones municipales de hoy darían a los conservadores de David Cameron
una mayoría de 138 escaños en los Comunes, según cálculos de la BBC. Lo que es
más grave para los laboristas es que éstos han sufrido fuertes pérdidas en
zonas donde tradicionalmente eran mayoría.
Según los observadores, los resultados reflejan hasta cierto
punto la indignación del electorado por el reciente aumento de la carga fiscal
de los más favorecidos, algo que muchos no esperaban de un gobierno laborista.
"Creo que hay que reconocer que las elecciones se han celebrado en un
contexto de preocupación de la gente por el estado de la economía y el impacto
que tendrá en su vida diaria", dijo la ministra de Deportes, Tessa
Jowell.
Nadie se atreve a hacer predicciones aún sobre el resultado
de Londres, el mayor trofeo, donde el laborista Ken Livingstone, alcalde desde
el 2000, se enfrentaba al conservador Boris Johnson y al liberal demócrata
Brian Paddick. Los sondeos
preelectorales daban a Johnson una cierta ventaja sobre Livingstone.
El primer ministro británico reconoció hoy que los
laboristas sufrieron un "decepcionante" resultado en los comicios
locales celebrados el jueves en Inglaterra y Gales, pero dijo que su formación
aprenderá del revés electoral. En unas declaraciones a la prensa en su
residencia oficial de Downing Street, tras conocerse que los laboristas
sufrieron el peor batacazo en más de cuarenta años, Brown dijo que el partido
"ha escuchado" y "reflexionará" sobre lo que ha pasado.