En medio de una amplia asistencia, arribó ayer al consejo general de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) el ministro del Interior, Jorge Burgos, para abordar el tema de la violencia en La Araucanía. Tras exponer por más de dos horas, respondió dudas de los consejeros, abordando aspectos como la ley corta y las reformas constitucional y laboral.
Al retirarse del edificio de La Industria reiteró que hay un problema que se debe atacar “en función de lo que es”. “Cuando hay delito en la zona o en cualquier otra zona la actitud del Estado debe ser combatir el delito. Da lo mismo la nacionalidad o la etnia de quien actúa el delito. El delito es delito y el Estado tiene que combatirlo a través de la institución persecutora -el Ministerio Público- y las policías”, enfatizó.
Sobre el proyecto de reforma laboral, indicó que “no hay ninguna sorpresa de que al mundo empresarial no le gusta la reforma laboral”, agregando que les mencionó a los empresarios que a su juicio el texto avanzó “bien” en su tramitación por el Congreso. “El proyecto que está saliendo es un texto que tiene condiciones importantes de mejorar las relaciones entre trabajador y empleador”, dijo y añadió que “hay que despejar fantasmas. Pensemos en cómo invertimos más en este país”.
Sin embargo, la exposición del ministro dejó espacio para las interrogantes. En la cita, un empresario le habría comentado abiertamente a Burgos que les convenía que le fuera mal al gobierno para que existiera un cambio real. Momento en que Burgos se habría defendido señalando que siendo opositor al gobierno de Sebastián Piñera nunca le deseó mal.
En el consejo también tuvo lugar una breve intervención ante las discrepancias que revivió Eliodoro Matte en torno a la decisión adoptada por el comité de relaciones internas y ética del gremio en el marco del caso CMPC. Al respecto, se dedicó algunos minutos para su aclaración decidiéndose en el consejo no debatir en torno al tema.