Molestos abandonaron los parlamentarios Ignacio y Patricio Walker la oficina de la bancada Democracia Cristiana (DC), en la que se reunieron -junto al resto de los senadores de la colectividad- con los ministros de Hacienda, Rodrigo Valdés, Secretaría General de la Presidencia, Nicolás Eyzaguirre, y Trabajo, Ximena Rincón.
¿El motivo? El gobierno reiteró que mantendrá el proyecto de reforma laboral que despachó la comisión de Trabajo del Senado y sólo realizará pequeños ajustes, postura que incomodó al grupo de senadores compuesto por los hermanos Walker, Andrés Zaldívar y Manuel Antonio Matta, que busca reponer la indicación de “adecuaciones necesarias” en la huelga, avanzar hacia la extensión automática y universal de beneficios, y estipular que la negociación colectiva interempresa es voluntaria.
El Ejecutivo sólo se abrirá a precisar la redacción de “ajustes de turnos y horarios” que aprobó la comisión de Trabajo del Senado, que pretende garantizar el derecho de los trabajadores no sindicalizados a realizar normalmente las funciones que estén estipuladas en sus contratos. Sobre extensión, mantendrá la facultad para el empleador y el sindicato, descartando la entrega universal y automática, incluso si es 60 días con posterioridad al término de la negociación, como lo sugirieron senadores de la DC.
En materia de negociación colectiva interempresa se mantiene su obligatoriedad. “Es un germen para la negociación ramal”, criticó uno de los senadores “díscolos” de la DC.
Al término del encuentro entre los ministros con la bancada DC se escuchó una lectura compartida: “Estamos igual que en enero”. Queja con la que los legisladores graficaron el fracaso del gobierno por lograr un acuerdo político en torno a la reforma laboral al interior de la Nueva Mayoría.
Pese a ello, el ministro Valdés expresó: “Estamos trabajando, con el mejor espíritu y tratando de llegar al acuerdo más amplio posible”.
Indicaciones hoy
Hasta las 19 horas de hoy tienen plazo el Ejecutivo y los senadores para presentar indicaciones a la reforma laboral. Por acuerdo de todos los comités de la Cámara Alta, los perfeccionamientos serán debatidos por la comisión de Trabajo, que deberá elaborar un segundo informe sobre el proyecto del gobierno. La idea es despachar el proyecto para discusión en particular en sala la próxima semana.
“Esperemos (que las indicaciones) consideren los puntos que hemos planteado”, dijo el senador y presidente de la DC, Jorge Pizarro, quien recordó que el acuerdo político de la colectividad “es respaldar la reforma laboral, en lo esencial”.
Sin embargo, el voto favorable de Ignacio y Patricio Walker, Andrés Zaldívar y Manuel Antonio Matta en ningún caso es una certeza. Por el contrario, los esfuerzos del gobierno y varios senadores del oficialismo apuntan a que estos legisladores DC se abstengan, pero no voten en contra de elementos fundamentales del proyecto. Incluso un escenario posible es que la reforma no logre sortear el tercer trámite y pueda ser rechazada. Ahí la importancia de convencer a “un par” de senadores de la falange.
La molestia, sin embargo, es clara. “El gobierno está cediendo a la presión del PS y el PC” fue la conclusión de uno de los “díscolos”.
Luego de la reunión con los parlamentarios DC, Valdés, Rincón y Eyzaguirre se reunieron con las bancadas de senadores del PS y el PPD. Se espera que durante esta jornada los encuentros al interior del bloque continúen, en línea con lo manifestado por el gobierno al inicio de esta semana: “Vamos a buscar el consenso hasta el último, pero llegó la hora de votar”.