A una semana de la Cena Anual de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), el consejo general del gremio analizó ayer la cita que congregó el viernes a sus dirigentes en el Palacio de La Moneda para abordar el proyecto de reforma laboral y centró su atención en el cronograma trazado por la presidenta de la República, Michelle Bachelet, para dar el vamos al proceso constituyente.
Tras comentar el encuentro con la mandataria, donde se resaltó el tono técnico que primó en la conversación, se dio paso a la exposición del abogado del Instituto Libertad y Desarrollo Sebastián Soto, quien presentó su perspectiva del "momento constitucional".
Dividiendo su presentación en tres apartados, comenzó realizando un análisis por el cual el debate por una nueva Carta Magna estaba sobre la mesa, puntualizando que no se ha hecho un diagnóstico realmente auténtico.
En segundo lugar, se criticó el reciente anuncio de Bachelet donde traza el cronograma en que se embarcará la tercera reforma estructural del gobierno.
Específicamente, se indicó que la extensión que se contempla para este proceso derivaría en una "elección presidencial que se constitucionalizará" de todos modos, lo que provocará una fácil manipulación política del debate.
Finalmente, se cuestionó el contenido donde más bien ha primado la discusión en torno a los mecanismos que permitirían debatir frente a determinado tópicos.
Y si bien los consejeros del gremio fabril expresaron más comentarios que interrogantes, hicieron ver su profunda preocupación por la nueva reforma que comienza a tomar forma.
Entre los aspectos principales, comentaron que el temor radica en el efecto que tendría en las bases del progreso de Chile esta reforma. Y, por lo mismo, hicieron patente su convicción de que esta discusión estaba lejos de ser inocua.
En sí, los empresarios industriales consensuaron que era necesario hacer ver que este tema es importante para el bienestar del país más que ser un tópico técnico y abstracto.
Pero también barajaron posibles vías o mecanismos para enfrentar el debate en la opinión pública.
Lo anterior, en el entendido que desde el gobierno tanto la presidenta como los distintos secretarios de Estado han enfatizado que el proceso constituyente se basará en una amplia participación de distintos sectores.
Incluso, la misma mandataria ha planteado a los representantes del sector privado que no hay nada que "temer" sobre la iniciativa.