Las exportaciones de
salmón y trucha totalizaron 279.291 toneladas netas de salmón y trucha durante
los primeros siete meses del año, lo que implica un aumento en los envíos de 16%
en volumen con respecto a igual periodo
del año anterior.
Mientras, en valor las exportaciones no mostraron una
variación con respecto a igual periodo de 2007, totalizándose envíos por US$
1.396 millones.
Los principales mercados de
destino del salmón chileno fueron Japón y Estados Unidos, al sumar un 64% del
total en términos de volumen.
Las exportaciones al país nipón aumentaron 17%
con respecto al mismo periodo en 2007, hasta alcanzar las 112.549 toneladas
netas. Uno de los mercados que más creció con respecto a igual período en 2007
en volumen fue Latinoamérica, el cual totalizó 29.303 toneladas, lo cual representa
un aumento de un 47%.
Situación económica
Actualmente la industria del salmón atraviesa por un escenario
económico complicado, enfrentando alzas en los costos de los insumos,
fluctuaciones en el precio del dólar y desafíos en el plano sanitario,
principalmente. Cabe mencionar que para enfrentar las diversas enfermedades que
afectan la salud de los peces –entre ellas el virus ISA-, las empresas han implementado diferentes
medidas de bioseguridad en conjunto con la autoridad, las cuales fueron
acordadas hace un tiempo y tienen a la fecha un importante grado de
cumplimiento.
Asimismo, el Instituto Tecnológico del Salmón, Intesal de SalmonChile,
acordó una serie de disposiciones complementarias entre las que se encuentran
la obligatoriedad de descansos de centros por un mínimo de 30 días, no
movimiento de peces entre centros marinos, tratamiento de patógenos en los
riles de plantas, medidas de bioseguridad para el personal y los equipos,
manejo especial de la mortalidad, cosecha y redes, procedimientos
estandarizados en wellboats, cumplimiento del convenio de control para la
caligidosis y optimización del uso de fármacos en etapa de engorda, entre otras
medidas.
Adicional a ello, se modificó la regulación a la importación de ovas para
evitar al máximo la probabilidad de importar nuevos patógenos.