Semanas cruciales atraviesan el Senado y la Cámara, pero no por razones legislativas; muy por el contrario, los parlamentarios oficialistas y de oposición están volcados a la renovación de las mesas en ambas corporaciones. Dado que el actual es año electoral, se elige Presidente de la República, pero también hay elecciones parlamentarias, tanto para Chile Vamos como para el oficialismo, particularmente, es importante hacerse con la dirección de las testeras de las corporaciones, para lo cual calculadora en mano sacan cuentas una y otra vez sobre los apoyos. Sin embargo, el oficialismo tiene todas sus cartas puestas en la Cámara Baja, ya que en el Senado la oposición es mayoría, por lo que según negocie, a lo máximo que puede aspirar allí es a la vicepresidente, debido a la división de la derecha.
En el Senado, el escenario está un poco más despejado, ya que por tener mayoría la oposición está claro que de ese sector saldrá el reemplazante del actual presidente, José García Ruminot de Renovación Nacional (RN), quien junto al vicepresidente de la Corporación, Matías Walker del Partido Demócratas, renunciará formalmente este lunes 24.
De hecho, la disputa es al interior de Chile Vamos. Ya que según el acuerdo al que se llegó el año pasado, le corresponde al Evópoli Felipe Kast la presidencia de esta Corporación. No obstante, desde RN el senador Manuel José Ossandón decidió desafiar a Kast, levantando también su candidatura a presidir la mesa, asiendo la posta de su compañero de partido. Lo que podría ser un problema para el parlamentario de Evópoli, ya que su circunscripción, La Araucanía, tiene elecciones este año, y si pretende repostular, la vitrina de la presidencia de la Corporación sería un gran apoyo.
Esta disputa en la derecha es la que permitiría, eventualmente, según un senador oficialista que está atento al proceso, a un representante de la coalición de Gobierno, llegar a la testera en la vicepresidencia. Ello, porque no descartan que Ossandón esté dispuesto a llegar a un acuerdo para asegurar su lugar en la presidencia del Senado.
Pero está por verse hasta qué punto las negociaciones y especulaciones llegan a puerto y en qué sentido. El escenario se despejará esta semana, cuando la Sala de la Corporación, tras aceptar la renuncia de la mesa, vote para elegir a sus reemplazantes. De ahí que, aunque con menos necesidad, en la Cámara Alta también se esté calculadora en mano contando votos.
El caos en la Cámara de Diputados
En la Cámara de Diputados, en tanto, el escenario es mucho más caótico y lo único seguro es que la nueva presidencia se elegirá el lunes 7 de abril, así lo confirmó el segundo vicepresidente de la Corporación, Eric Aedo. Por lo que se subentiende que las vicepresidencias renunciarán, como estaba contemplado originalmente para todas las autoridades actuales, el 15 de abril.
El cuadro en esta Corporación es que el oficialismo no tiene una ventaja clara, no sólo debido a los diputados que desde la DC se sumaron a Demócratas o Amarillos, sino también por la disolución de la bancada del Partido de la Gente, que se dispersó hacia ambos sectores, Gobierno y oposición.
De ese modo, pese a estar dividida en varias bancadas, la oposición confluye en su entusiasmo por llegar a la testera o contribuir a que alguno de los representantes opositores lo haga. Este último caso es el de la bancada de republicanos que ha expresado que no disputará la presidencia de esta Corporación, pero apoyaría al RN José Miguel Castro –una de las cartas que la disputa -, a cambio de que una vicepresidencia fuera para la exRN, y ahora en la bancada republicana, Sofía Cid, admiten desde la bancada republicana.
Otra de las cartas a la presidencia en la oposición, es el diputado de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Jorge Alessandri, quien irá a la reelección por el distrito 10 por lo que le vendría muy bien encabezar la Cámara de Diputados por la visibilidad que esta genera. Pero, la bancada gremialista se ha tomado también muy en serio esta elección debido a que llegar a la testera podría implicar manejar la agenda legislativa dando prioridad a materias que importan a su candidata presidencial Evelyn Matthei, quien según la encuesta Black & White habría perdido la pole position en la carrera a La Moneda –está empatada con la PPD Carolina Tohá en un 21% de las preferencias-, entregándola al fundador del Partido Nacional Libertario, diputado Johannes Kaiser, quien por las preferencias de la gente marca 25%. Mucho más lejos, con un 9%, el fundador del Partido Republicano, José Antonio Kast, parece estar perdiendo el respaldo ciudadano.
Por el oficialismo se han mencionado, entre otros, los nombres de los diputados del Frente Amplio, Gael Yeomans y Gonzalo Winter. Aunque nunca se han declarado parte del Gobierno y siguen sin hacerlo, la Democracia Cristiana (DC) -que tuvo a uno de los suyos en la presidencia de la Corporación debido a que se sumó al acuerdo administrativo original con la coalición gobernante- está también dispuesta a respaldar al candidato que el sector acuerde.
De hecho, en las bancadas del Socialismo Democrático están mirando más bien hacia las vicepresidencias, ello porque intentan respetar el acuerdo administrativo original, según el cual este periodo de la presidencia de la Cámara le corresponde al Frente Amplio (FA), que respaldó a los anteriores presidentes para llegar a la testera.
Como los votos están más bien ajustados, la oposición tendrá obligatoriamente que ponerse de acuerdo en torno a un nombre, para lo cual desde hace un par de semanas se han producido frenéticas negociaciones. En la oposición comentan que incluso se le habría ofrecido al primer vicepresidente, Gaspar Rivas (indep. exPDG), mantenerse en la testera.