Un acto liderado por el Presidente Gabriel Boric y los ministros del Trabajo, Jeannette Jara, y de Hacienda, Mario Marcel, será el telón de fondo de la promulgación de la reforma de pensiones este jueves.
Posteriormente, se enviará el decreto a la Contraloría General de La República para su posterior publicación de la Ley en el Diario Oficial.
Además, este mes se despejará si el Ejecutivo cumplirá su intención de presentar ante el Congreso un inversor estatal, uno de los temas cruciales para el oficialismo y que quedó fuera de la reforma que se aprobó en enero por falta de respaldo político.
La vicepresidenta ejecutiva de la Federación Internacional de Administradoras de Fondos de Pensiones (FIAP), Karol Fernández, apuntó que “es importante que se haya dejado atrás la idea ‘refundacional’ con la que inició la discusión de esta reforma y que se haya avanzado hacia los puntos de consenso, donde todas las partes tuvieron que ceder en varios aspectos”, logrando una iniciativa que fortalece el ahorro individual y crea nuevos programas de protección social, como el bono tabla y el beneficio por años cotizados.
“Uno de los temas que se dejó de lado fue la creación del inversor estatal, que era totalmente incompatible con la inclusión de la licitación de afiliados antiguos, pues se abría la posibilidad de que este ente ofertara una comisión artificialmente baja, con lo que el Estado se podría asegurar la administración de una parte importante de los ahorros previsionales. Esto a su vez, generaba el riesgo político de que el inversor estatal desviara sus inversiones hacia objetivos distintos a maximizar la rentabilidad”.
Fortalecimiento del regulador
Más allá del inversor estatal, también hubo una serie de temas que finalmente no se abordaron en el texto que será promulgado este jueves por La Moneda.
Entre ellos, el fortalecimiento de la Superintendencia de Pensiones en una entidad colegiada tipo CMF; el aumento del tope imponible; los cambios a la elección de directores de AFP en sociedades anónimas, entre otros.
“La importancia de la seguridad social amerita una autoridad supervisora colegiada, al estilo CMF, que debería absorber además a la Suseso, fusionándose ambas superintendencias en la ‘Comisión para la Seguridad Social’”, planteó el abogado y exfiscal de la Super de Pensiones, Alejandro Charme.
Además de un regulador fortalecido, señaló que entre los temas ausentes en la reforma está el aumento de la edad legal para pensionarse, en lo que hubo consenso entre los técnicos, no así en el mundo político.
Añadió también que “un tema omitido fue la administración de las Comisiones Médicas que, estando estrechamente vinculadas al SIS (Seguro de Invalidez y Sobrevivencia) que formará parte del Seguro Social, deben ser administradas por el IPS (Instituto de Previsión Social)”.