La necesidad de que los gobiernos latinoamericanos aumenten sus esfuerzos en la lucha contra
el hambre y la erradicación de la desnutrición infantil concentra la
agenda de una reunión a celebrarse en Santiago, la próxima semana,
con asistencia de representantes de unos 30 países.
Se trata de la Conferencia Regional Ministerial "Hacia la
erradicación de la desnutrición infantil en América Latina y el
Caribe", que tendrá lugar el 5 y 6 de mayo y en la que participarán
ministros y expertos en la materia.
El encuentro, que es organizado por la Oficina para América
Latina y el Caribe del Programa de Alimentos de Naciones Unidas
(PMA), será inaugurado por la presidenta, Michelle
Bachelet.
Según señaló hoy el organismo, en un comunicado, América Latina y
el mundo se enfrentan a la peor crisis alimentaria de los últimos
años, debido al aumento "intenso y persistente" de los precios de
los alimentos.
Ese incremento puede llegar a aumentar la pobreza y la indigencia
en más de veinte millones de personas en América Latina y el Caribe,
según un informe difundido el pasado 18 de abril por la CEPAL.
En opinión de los expertos, esta crisis representa una amenaza
contra la cohesión social de la región y para el cumplimiento de los
Objetivos de Desarrollo del Milenio.
En el Foro Económico Mundial, presidentes de América Central
advirtieron sobre las consecuencias que puede tener la escasez de
bienes de consumo sobre la estabilidad de los países.
Según la directora Ejecutiva del PMA, Josette Sheeran, el alza de
los alimentos ha provocado "un tsunami silencioso" que ha dejado a
100 millones de personas en la pobreza y al organismo frente al
mayor reto en sus 40 años de historia.
"Este es el nuevo rostro del hambre: millones de personas que
hace seis meses no estaban en la categoría de hambre urgente ahora
sí lo están", subrayó en el comunicado.
Según un informe del PAM, "las reacciones a esta situación son
devastadoras".
Las familias gastan más en alimentos en detrimento de gastos como
educación y salud; muchos hogares se ven obligados a eliminar partes
no esenciales de su dieta, como proteínas y micro nutrientes y se
enfrentan al dilema de eliminar comidas, pasando de tres a una o dos
al día.
En la Conferencia de Santiago, los países tendrán la oportunidad
de resaltar el papel de los programas nacionales de protección
social y nutrición, como elementos fundamentales para proteger la
nutrición infantil y los actuales progresos hacia el cumplimiento de
los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
Este foro, según el PMA, brinda la oportunidad de intercambiar
experiencias exitosas y de desarrollar la Cooperación Sur-Sur, como
mecanismo de apoyo entre los países, con el fin de convertir esta
crisis en una oportunidad para redoblar esfuerzos para erradicar la
desnutrición infantil.
Pedro Medrano, director regional para América Latina y el Caribe
del PAM, afirmó en declaraciones a la prensa local que es necesario
que los Gobiernos comprometan los recursos necesarios para lograr
erradicar este problema. "considerando que erradicar el hambre es
una inversión, no un gasto".
Sostuvo que con las evidencias acumuladas acerca de la
importancia de la nutrición en la lucha contra la pobreza, el tema
esta desatendido.
Chile, que será anfitrión de esta cita internacional,
prácticamente logró erradicar la desnutrición en menores de seis
años que afectaba a más del 50 por ciento de los niños en la década
de los cincuenta y alcanza en la actualidad una prevalencia menor al
dos por ciento.