El Consejo del Banco Central decidió esta tarde mantener la
tasa de interés sin cambios en 6,25%, tal como lo anticipaban los especialistas
y el mercado.
En el comunicado, el organismo dirigido por José de Gregorio
vaticina una reducción de las presiones inflacionarias en los próximos meses, "aunque
la incertidumbre sobre los registros mensuales esperados sigue afectando las
primas por riesgo inflacionario en la valoración de activos financieros".
"Aunque la inflación de marzo estuvo algo por debajo de lo
esperado, los registros anuales continúan elevados. Los precios de los alimentos
han subido nuevamente pero se aprecia una propagación inflacionaria acotada y
acorde con lo previsto", dijo el central.
Las expectativas de inflación de largo plazo se mantienen
ancladas en torno a 3% anual.
Respecto a la economía internacional, la entidad dijo que las perspectivas para Estados Unidos han
continuado debilitándose, existiendo una elevada probabilidad de que esté o se
encuentre pronto en recesión. Además, persiste una tensión relevante en los
mercados financieros internacionales y las condiciones crediticias globales se
han deteriorado.
En ese marco, el Central dijo que las perspectivas de
crecimiento para las economías emergentes se han ajustado a la baja, a pesar de
los elevados precios de las materias primas.
“En lo interno, la última información confirma que la
actividad económica del primer trimestre habría sido algo menos dinámica que lo
previsto en el último Informe de Política Monetaria. Los indicadores de inversión
se mantienen dinámicos, mientras los de consumo siguen dando señales de cierta
desaceleración. El desempleo se ha mantenido estable”, dijo la entidad.