Si quedaban dudas en el ambiente político sobre la posición -para algunos debilitada- en la que quedaba el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, tras la decisión del gobierno de no insistir en una ley corta para salvar algunos puntos de la reforma laboral, el titular de la billetera se encargó ayer de disiparlas.
Tras participar en el comité político realizado en La Moneda, la autoridad salió al paso de versiones que apuntaban hacia una posición desmejorada en el gabinete, revelando detalles de la reunión que sostuvo el domingo en su domicilio con los ministros económicos y el comité político, en medio de un escenario de bajo crecimiento y arcas fiscales más estrechas.
En un distendido punto de prensa en el Patio de los Cañones en La Moneda y en el cual estuvo abierto a responder todas las preguntas de la prensa, incluso aquellas relacionadas con una eventual renuncia al gabinete, Valdés planteó que debe haber una mayor coordinación entre el gabinete de ministros del área económica y el comité político, poniendo énfasis en evitar que la discusión política continúe afectando la recuperación de la actividad económica. “Necesitamos mucha coordinación, trabajar juntos. Hoy la política es más compleja que hace algunos años, en el sentido de distintas restricciones que enfrentamos. Por lo tanto, desde la política hasta la gestión necesitamos una coordinación muy fina”, lanzó antes de seguir con una agitada agenda de lunes, que incluyó reuniones con parlamentarios de la Nueva Mayoría, economistas del PS y la cita final para negociar el salario mínimo con la CUT.
En particular, Valdés señaló que vio mucho interés de parte del nuevo ministro del Interior, Mario Fernández, en alinear la discusión política con la económica.
“Fue una solicitud de ambos, del comité político y del comité económico, de conversar más de política y de los nudos que cada uno enfrenta en su gestión diaria. Fue una muy buena reunión, que además sirvió mucho para que el ministro del Interior se interiorizara de temas más específicos”, aseguró.
La autoridad destacó que en la instancia se sinceraron los “nudos” de la discusión política que ponen freno a la recuperación, apelando a que el gobierno ya concluyó la “obra gruesa” y que en adelante el foco debe ser la gestión y el repunte de la economía.
“Hay que empezar a hacer más gestión y más terminaciones. Y eso quiere decir que hay que mover la agenda hacia nuevas cosas, que son más específicas y en eso estamos trabajando”, aseguró Valdés.
Empoderado en el cargo
El secretario de Estado fue categórico en señalar que su puesto en el Ejecutivo no está en discusión, a pesar de su incomodidad con el resultado final de la reforma laboral.
“No, yo no pienso renunciar. Yo estoy trabajando muy fuerte. No tendría por qué renunciar por el veto”, expresó tajante el ministro.
Dicha idea fue reiterada por Valdés en cada una de las reuniones que sostuvo en la intensa jornada de ayer, primero en el comité político en Palacio, luego en el tradicional almuerzo con parlamentarios oficialistas de las comisiones de Hacienda de ambas cámaras, y a posteriori con un grupo de economistas del PS.
“Yo voy a trabajar con la Presidenta en todo lo que el gobierno está haciendo, incluida una reforma laboral que es un importante avance, es el mayor avance desde el retorno de la democracia en mejorar los derechos de los trabajadores”, manifestó el ministro de Hacienda.
PS exige mayor proactividad al Estado para retomar crecimiento
Por más de dos horas se extendió ayer la reunión entre los senadores de la bancada del Partido Socialista (PS) y el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, para revisar las propuestas de los parlamentarios para reactivar el crecimiento.
El senador Carlos Montes lideró la cita, a la cual también asistieron Isabel Allende, Juan Pablo Letelier y Rabindranath Quinteros. El titular de Hacienda llegó acompañado de los ministros de Energía, Economía y Agricultura.
Los parlamentarios presentaron a los secretarios de Estado las medidas propuestas, expresando su preocupación por promover más la iniciativa pública y privada ante el menor crecimiento; cómo dinamizar la agenda de inversiones públicas -tomando en cuenta que el año pasado la ejecución no llegó al 100% -y explorar de manera más minuciosa la relación con el capital extranjero.
Valdés expuso sobre la economía local, recordando los límites que tiene actualmente el presupuesto y reflexionó sobre las trabas que está enfrentando la inversión privada, lo que fue complementado con la visión de los ministros sectoriales.
A la salida de la cita, Valdés destacó que "hay buenas ideas" en la propuesta. "Fue una buena discusión, muestra que el crecimiento es central", planteó y agregó que estas iniciativas permiten avanzar hacia medidas concretas para retomar la actividad.
Por su parte, Montes recalcó la importancia de tomar medidas inmediatas para activar la economía. "En el corto plazo tenemos que precisar propuestas, algunas que significan gastos y otras que no para dinamizar la recuperación", dijo.
La propuesta PS estará enfocada en las áreas de infraestructura, industria, inversión extranjera vivienda y serán presentadas en los próximos días, tras lo cual se reunirán con empresarios para debatir ideas respecto al tema.
Montes recalcó que para reactivar no basta tener las cuentas fiscales limpias ni dar garantías a los privados, "también el Estado tiene que ponerse proactivo y demostrar que el crecimiento es central". Y agregó: "El ministro (Valdés) en definitiva aceptó que es posible hacer más, y no solo él, sino todos los ministros y, en ese sentido, acogieron bastante de las inquietudes que planteamos, de buscar otros caminos".
En esa línea, pidieron al titular de Hacienda un discurso más integral, que abarque más allá de lo fiscal e incorpore los planes reactivadores del gobierno en los distintos sectores, ante lo cual Valdés comprometió un seguimiento más estrecho de las iniciativas.
Gasto: rezago en O'Higgins
A 40,5% llegó la ejecución presupuestaria en regiones al término de mayo, según constararon las cifras de la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere). Dicho nivel representa prácticamente una mantención respecto al 40,1% observado en igual período de 2015.
Del total, el mayor porcentaje (84,3%) de los recusos autorizados se destinó a la inversión en obras vinculadas a empleo, secundado por transferencias de capital (7,4%) y activos no financieros (6,3%).
El detalle de las cifras revela que la ejecución bajó en siete de las 15 regiones, mostrando O'Higgins el mayor rezago con un 26,73% del gasto previsto para esta zona el presente ejercicio. Hace un año, ese número era de 39,32%.
Y aunque también mostró una baja, el Biobío volvió a ubicarse entre las regiones que exhiben la mayor ejecución del presupuesto en lo que val del año con un 46,8%. Este mismo nivel lo exhibió Magallanes, lo que revela una aceleración respecto a la situación de hace doce meses, cuando sólo había invertido 32,7% de lo autorizado.
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