En medio de un fuerte quiebre, que motivó la renuncia de la presidenta de la FEUC, Naschla Aburman, a la vocería de la Confech, encontró a los estudiantes universitarios el anuncio de la presidenta Michelle Bachelet del envío al Congreso del proyecto de ley con la reforma educacional que pone fin al lucro, el copago y la selección escolar.
El conflicto al interior del movimiento estudiantil, tendría su origen en la molestia de la dirigenta de la Universidad Católica por el escaso apoyo que le expresaron su pares ante las amenazas que ha recibido, provenientes de sectores más radicalizados de la organización. Las diferencias quedaron en evidencia durante el encuentro que sostuvo la Confech el pasado domingo, ocasión en que también cuestionaron -de antemano- el proyecto que impulsa el ejecutivo, señalando que “los elementos que hoy intenta posicionar el gobierno no acaban con la educación de mercado”, dijo la presidenta de la Federació de Estudiantes de la Universidad de Chile, Melissa Sepúlveda.
Mientras que desde la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), su vocera Lorenza Soto, anunció el rotundo rechazo de la organización a la propuesta formulada por La Moneda, enfatizando que “esta reforma que se nos está planteando hoy es una reforma baquelita que se rompe fácil, no tiene sustento, y por eso hoy el movimiento estudiantil la rechaza”, dijo Soto.
Además, la dirigenta ratificó la jornada de movilización que llevarán a cabo mañana miércoles en las inmediaciones del Congreso. “Marcharemos en Valparaíso el miércoles 21 de Mayo. Sabemos que los cambios no están en el gobierno, ni en La Moneda, sabemos que no están allí, sino en las calles. Son los actores sociales quienes están en encuentros nacionales, los que van a construir la educación que queremos”, precisó la vocera.