Coincidiendo con lo que ya venían anticipado otros sondeos de opinión pública y en línea con la desaceleración económica, la última encuesta Adimark arrojó una caída de 5 puntos en el nivel de aprobación de la presidenta Michelle Bachelet. Pero no es sólo la figura de la mandataria –que a la fecha parecía incombustible- la que cae, pues la encuesta correspondiente al mes de agosto, también muestra una baja en el índice de aprobación de buena parte de su gabinete, así como una nueva baja en la aceptación de las reformas tributaria y educacional que está impulsando el gobierno.
Así como baja de un 54% a un 49% la aprobación de la gestión de la mandataria, aumenta de un 36% a un 41% su desaprobación. De igual forma el nivel de aprobación a la forma como el gobierno está desorrollando su gestión cae por debajo de la desaprobación, 43% y 48% respectivamente.
Los atributos de la mandataria también presentan una caída, llamando especialmente la atención su nivel de credibilidad que bajó de un 73% en junio a un 66% este mes, así como la percepción que tiene la ciudadanía sobre si cuenta con capacidad para enfrentar situaciones de crisis, que cae en igual período de 65% a 59%.
La encuesta también registra una baja generalizada en el manejo de distintas áreas de gestión, siendo las más significativas la economía y el empleo que caen ocho y 12 puntos respectivamente.
En relación al gabinete, Adimark muestra que 14 de los 15 ministros evaluados caen en su nivel de aprobación. Siendo el titular del Mineduc, Nicolás Eyzaguirre el peor evaluado, junto con el ministro de Transportes Andrés Gómez-Lobo, con apenas un 34% de aceptación.
Reformas y poco apoyo
Es en este cuadro y por primera vez que el nivel de rechazo de las reformas tanto educacional como tributaria supera su nivel de respaldo. Así mientras el apoyo a la reforma tributaria baja 11 puntos, de 50% a 39%, el repaldo al proyecto educativo cae 6 puntos, de 52% a 46%. Además los efectos negativos relacionados con el cambio impositivo aumentaron, mientras un 64% cree que la reforma afectará a la clase media, un 59% opina que disminuirá el empleo.