El Servicio de Impuestos Internos (SII) ha sido uno de los principales actores en la discusión de la reforma tributaria, la que este lunes cumple un mes de discusión en el Senado.
Es que las nuevas atribuciones que le confiere el proyecto al organismo han sido uno de los principales flancos de conflicto entre el gobierno y los opositores al texto, dado que -estiman estos últimos- sería más coherente fortalecer los Tribunales Tributarios y Aduaneros (TTA) para aumentar su capacidad de dirimir controversias entre el SII y los contribuyentes.
Precisamente, este punto es plenamente compartido por los funcionarios de los TTA y así se lo han planteado a Hacienda. “Desde hace dos meses nos reunimos una vez por semana con el subsecretario Alejandro Micco y el coordinador de Política Tributaria, Alberto Cuevas, para analizar cómo potenciar debidamente los tribunales”, revela el presidente de la Asociación de Magistrados de Tribunales Tributarios, Oscar Meriño.
El también juez del Segundo Tribunal Tributario de la Región Metropolitana advierte que hay “preocupación” debido a la creciente carga de trabajo que implicará la reforma, especialmente por la “alta” judicialización que se anticipa producirán las nuevas atribuciones del SII y la implementación de la renta atribuida.
- ¿Era de esperar que los TTA ingresarán tarde o temprano a la discusión de la reforma?
- No nos sorprende para nada que nos hayan puesto sobre la mesa con este tema. Lo que sí nos sorprende es que no haya sido antes. ¿Te imaginas que se hubiera planteado la reforma penal sin pensar en los tribunales? Hubiésemos querido aportar desde el principio, porque creemos que hay temas que podrían claramente mejorarse. Le dije hace unos días a Micco y Cuevas que hay algunos procedimientos que nadie sabe cómo se van a tramitar. Por ejemplo, el 100 bis que ha causado tanto revuelo, le pedí a sus asesores que respondieran qué procedimientos se le aplicaba y no tenían claridad. Nosotros insistimos bastante para que nos consideraran en el diseño de la reforma.
- La crítica es similar a la que hicieron los gremios empresariales, de que la reforma debería haberse planteado con un mayor consenso y no tan rápido.
- Nos hubiera gustado que Hacienda se hubiera sentado a conversar con nosotros antes del 31 de marzo. Ahora, hay que reconocer que hoy nos están dando los espacios, que estamos conversando y nos están abriendo las puertas. Hay que ser justos en eso. En general, sentimos que se han tomado bien los temas que hemos propuesto.
- ¿Cuáles son los principales puntos que le plantearon a Hacienda?
- Algunas mejoras en cuanto a los procedimientos para hacer más ágil la tramitación; mejoras en los incentivos a los funcionarios, ya que nuestras remuneraciones no están a un nivel suficiente para atraer profesionales más expertos en materias tributarias y están lejos de las que se perciben en el SII; revisar las dotaciones a futuro, un tema a estudiar en vista de las cargas de trabajo que van a venir.
- ¿Cuál es su análisis global de la reforma?
-Nosotros no podemos cuestionar el fondo de la reforma. Somos tribunales que están llamados a cumplir la ley y así lo vamos a hacer. Pero obviamente sentimos que hay temas que podrían mejorarse, especialmente lo relacionado con la tramitación. El lunes estaremos en el Senado donde vamos a desmitificar lo que se dice ue los tribunales tienen poca carga de trabajo. Hoy, tramitamos el 40% de lo que se planea recaudar por la reforma. ¿Cuál es nuestro temor? Que vaya a quedar retenida gran parte de la reforma en los Tribunales Tributarios.
- ¿Es factible que ocurra eso?
- Imagínese que un juicio tributario dura tres años en promedio. Nosotros queremos que los temas se solucionen pronto.
-¿Es la renta atribuida lo que más les preocupa dentro de esta mayor carga de trabajo esperada?
- Nos preocupan varias cosas en cuanto a la carga de trabajo. Queremos que le quede claro al gobierno y al Senado que la complejidad de las causas tributarias supera por mucho el promedio general de tramitación de cualquier juicio. Hoy tramitamos más de 4.000 causas a nivel nacional y estamos llevando -sin reforma tributaria- más de US$ 3.000 millones en causas. ¿Qué pasará cuando la reforma esté en pleno proceso? Va a haber una judicialización altísima, especialmente al inicio. Ahí, el gobierno tiene que estar preparado para apoyar y modernizar la justicia tributaria.
- ¿A qué se refieren en específico con agilizar los procedimientos?
- Hemos propuesto tener una instancia de conciliación entre el SII y el contribuyente, de manera que ambas partes puedan solucionar sus diferencias previas a un juicio. Claramente, eso sería un beneficio para todos. Yo creo que no hay nadie dentro del mundo tributario que se oponga la conciliación, hay mucho consenso en eso.
- ¿Sienten que son excesivas las nuevas atribuciones del SII?
- Nosotros como tribunales no podemos cuestionar las atribuciones que el legislador quiera darle al SII, pero sí sentimos que esta reforma tiene que brindar las herramientas suficientes para que existan medios que garanticen los derechos de los contribuyentes y del SII. Y la mejor garantía para ambos es tener procedimientos públicos y llevados por un tercero facultado por ley para resolver esos problemas.
Si esa posibilidad está dentro de las facultades del SII, nos parece bien. Si las facultades del SII son revisar las atribuciones de renta, pero si esa resolución es reclamada ante un tribunal tributario, está bien porque se garantiza el derecho del contribuyente. Pero si esa facultad no se puede reclamar, ¿dónde quedan los derechos del contribuyente?