“Hoy hemos sido testigos de una jornada histórica, La presidenta Michelle Bachelet anunció el inicio de una de las reformas madres de este gobierno, que parte con cambios sustantivos en el área de la educación escolar, parvulario, básica y media” señaló el vocero del conglomerado oficialista, Cristián Méndez a la salida del Comité Político. En esa línea, los parlamentarios de la Nueva Mayoría se cuadraron en señalar su total respaldo a la iniciativa del Ejecutivo.
Sin embargo, los primeros flancos de discrepancia comenzaron a surgir, incluso antes de conocerse la plenitud del texto legal de La Moneda. Así, algunos parlamentarios ponen las alarmas en la discusión que puede venir respecto a cómo se implementará el término del copago en la educación subvencionada particular, como también en la mayor segregación que podría ocurrir al sólo colocar énfasis en las compensaciones económicas a los bienes de capital invertidos por los dueños de estos colegios, dejando de lado los aportes basales a la educación municipal. “Son muchos dulces que se le está dando a los subvencionados, y poco se habla de cómo mejorar a los colegios públicos”, alerta un parlamentario DC.
Así, también, existen algunas dudas sobre cómo estas compensaciones pueden resultar insuficientes para los dueños que ahora deberán readecuarse a la nueva institucionalidad: “Un tema que me preocupa es que se van a comprar aquellos colegios que pasen a fundación o corporación, se van a comprar el bien físico, pero si uno estuviera del otro lado, diría: yo no sólo invertí en un bien físico, sino también en la valorización del colegio. Hay que ser preciso y claros, sino se puede convertir en una bolsa de gatos”, indicó el diputado DC presidente de la comisión de Hacienda de la Cámara, Pablo Lorenzini.
También existen algunas incertidumbes sobre los reales costos que tendrá este paquete de reformas, que según lo expuesto por el ministro Arenas, ascendería a US$ 1.500 millones. Sin embargo, estos dineros no contemplan la compra de los inmuebles sin saber aún la magnitud de lo que podría significar para el Estado dicho gasto, advierte un parlamentario.
En ese contexto, el presidente de la Comisión de Educación, el diputado DC Mario Venegas, adelantó lo “complejo, difícil y apasionado,(que será el debate legislativo), porque no hay nada más ideológico que la educación”.