El protocolo de acuerdo por el reajuste del salario mínimo que firmaron en julio los ministerios de Hacienda y Trabajo con la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), consideró el envío al Congreso de proyectos de ley sobre fortalecimiento sindical y negociación colectiva durante el último cuatrimestre del año, preferentemente en octubre.
“Es por eso que este protocolo de acuerdo no solamente habla de números, sino que habla de estas dimensiones que son tan importantes en lo que es la política salarial en adelante, como el compromiso de llevar adelante una agenda laboral en plazos definidos”, explicó en ese momento el ministro de Hacienda, Alberto Arenas.
Posteriormente, la titular del Trabajo, Javiera Blanco, acotó más los plazos y señaló que la iniciativa iría en el décimo mes del año al Parlamento, pese a la desaceleración de la economía.
“En temas que tanto se demandan desde el mundo de los trabajadores, hemos dicho que vamos a ingresar el proyecto en octubre, así que esperamos que sea una política constructiva. Es una política que, además, vamos a dialogar con los distintos actores”, dijo la secretaria de Estado en el marco de la promulgación del salario mínimo, junto a la presidenta Bachelet.
Sin embargo, en las últimas semanas la ministra se cuadró con el discurso de la mandataria y del jefe de las finanzas públicas y empezó a dejar de decir que octubre sería la fecha de presentación de la reforma al sistema laboral. “Nosotros dijimos cuando firmamos el protocolo de acuerdo por el salario mínimo con el ministro de Hacienda y la presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores que esto iba a ser dentro del último cuatrimestre, establecimos algunas preferencias en relación a meses, pero lo seguimos señalando y como lo ha dicho la presidenta (Bachelet) dentro de este último cuatrimestre se va a cumplir con el envío de esta agenda laboral”, señaló ayer Blanco, quien incluso el martes dijo que “el tema relevante no es la fecha, hay coincidencias de que será en el último cuatrimestre, (lo relevante) es el contenido”.
De esa manera, quedó en evidencia la ambigüedad que existe ahora en el Ejecutivo respecto del plazo de envío del proyecto de ley. Incluso, hay algunos en el gobierno que apuestan por aplazar su estreno hacia noviembre o diciembre, esperando que en ese período las cifras de crecimiento sean mejores a las observadas en los últimos meses. Dicha idea ha cobrado fuerza en los últimos días en La Moneda.
Blanco ayer reiteró que van a impulsar una agenda dialogante, con la disposición de zanjar acuerdos, en la reforma laboral.
Ayer el equipo técnico del ministerio encargado del diseño de la reforma se reunió con ejecutivos de la CPC para acercar posiciones. También se volverán a reunir con la CAT y los gremios PYME.