El próximo lunes, según fuentes de Palacio, el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, hará pública una completa evaluación de un tema que preocupa al oficialismo: la reconstrucción. Allí, el secretario de Estado rendirá cuentas en torno a los costos globales que efectivamente tendrá el proceso de reconstrucción, tanto para efectos del terremoto del norte,como también el incendio que afectó a Valparaíso. Además, expondría una fórmula concreta respecto de las fuentes de financiamiento para dicho proceso.
El problema lleva semanas rondando los tradicionales encuentros que sostienen los días lunes los jefes de partidos de la Nueva Mayoría con los ministros del área política del gobierno, más el titular de Hacienda. Según algunos dirigentes políticos, el tema puede escalar en magnitud cuando se establezcan de forma concreta los montos necesarios para este proceso. Esto, incluso, podría significar una readecuación del actual proyecto de reforma tributaria, en orden a obtener los dineros mediante esa modalidad. Cuestión que se asemejaría, en parte, a lo efectuado por el gobierno anterior en el proceso de reconstrucción del terremoto de febrero de 2010.
Sin embargo, el tema no sólo está centrado en las dos últimas catástrofes que vivió el país este año, sino también en abordar las “deudas pendientes” que quedaron en el terremoto de Tocopilla, la erupción del volcán Chaitén, además del 27F. En este último punto, desde el oficialismo estiman que en concreto faltaría cerca del 40% pues según estimaciones del oficialismo, todo el resto de lo que el gobierno anterior dio por reconstruido serían sólo subsidios en papel.
En ese aspecto, la preocupación ha sido expuesta ante el ministro del Interior por varios miembros del Comité Político como el presidente del MAS, el senador Alejandro Navarro, y el presidente de la izquierda ciudadana, Cristián Méndez. En esta materia, se espera que tras la exposición que efectuará el ministro Arenas el día lunes, sea la misma presidenta Bachelet quien haga un anuncio concreto en su cuenta pública del 21 de mayo, sobre el método para obtener los dineros y un plan estratégico que asegure su ejecución.
En ese sentido, por ejemplo, lo acontecido en Chaitén ha ido quedando en el olvido al fracasar el plan de reubicación, ante lo cual las personas han ido retornando a sus casas, además, cargando con una deuda luego del subsidio brindado por el Estado, según explicó el senador Navarro.
El “cuarto eje”
Otra de las áreas que algunos miembros de la Nueva Mayoría esperan sea abordada por la presidenta en su discurso del 21 de mayo es respecto a las reformas laborales y lo que algunos, dentro del oficialismo, ya han denominado “el cuarto eje”. De este modo, algunos jefes de partido esperan que tras las definiciones en reforma tributaria, educacional y constitucional, aparezca la agenda la laboral. En ese contexto, Navarro espera que este asunto ocupe la agenda en el cuarto año de gobierno, sobre todo, para analizar con profundidad una efectiva reforma previsional.
El vocero de la Nueva Mayoría, Cristián Méndez, señaló a este respecto que espera que Bachelet efectivamente se pronuncie en su próximo discurso y al menos brinde señales concretas sobre la importancia de la materia: “En la cuenta pública del 21 de mayo es fundamental que se anuncie al país reformas profundad en el ámbito laboral , porque resulta esencial en la lucha contra la desigualdad que es la meta principal del gobierno y de la Nueva Mayoría”. El dirigente también puntualizó cuáles serían los temas centrales, en donde la mandataria debería comenzar a mostrar señales concretas en torno los cambios que se requieren en materia laboral: “El fortalecimiento de los sindicatos, el fin del reemplazo en huelga y el impulso de una verdadera negociación colectiva, deben ser materia obligada para emparejar la cancha entre los trabajadores y empresarios”, enfatizó. El tema ya se encuentra presente en la agenda del gobierno, en la CUT, como quedó de manifiesto el 1 de mayo, y en los partidos oficialistas, donde habría consenso, al menos, en los ejes centrales.